Dar ejemplo

Todos los que somos padres, desde el mismo momento en que lo somos nos convertimos además en otra cosa: un ejemplo. Desde muy bebés, nuestros pequeños no dejan de mirarnos y ver lo que hacemos para intentar repetirlo. Que seamos un buen o un mal ejemplo para ellos depende única y exclusivamente de nosotros.

Yo tengo claro que no soy el padre perfecto, pero tampoco lo pretendo. Solo intento enseñarle a mis niños una serie de valores y que aprendan lo que entraña peligro para ellos y lo que no. Y para mí, una carretera es de lo más peligroso que puede encontrar sin dificultad un niño pequeño. Por eso, desde hace unos años, en cada semáforo que cruzo con mi pequeño hago especial hincapié en los colores del mismo y en su significado. Incluso aunque no vengan coches y la gente cruce sin parar, nosotros permanecemos detenidos en la acera mientras el semáforo está en rojo.

En ocasiones el niño me pregunta por qué la gente cruza en rojo. Yo me quedo callado, pensando en decirle que son unos irresponsables, pero le contesto algo que entiende mejor: “es que no se saben los colores porque sus padres no se los enseñaron de pequeños”. Y ahí está él, todo contento porque sí se sabe los colores y lo que hay que hacer con cada uno de ellos. Confieso que si voy solo a veces cruzo por donde me viene bien, o con el semáforo en rojo si no vienen coches, pero siempre asegurándome de que no hay niños pequeños ni en la acera donde estoy, ni en la de enfrente. De nada me sirve dar ejemplo a mis niños y al resto no.

Esto que me parece tan sencillo de asimilar se me vino abajo ayer cuando estaba parado con mi pequeño en un paso de cebra esperando que el semáforo se pusiera en verde, cuando una mujer con un niño de su misma edad se puso a nuestra altura y sin detener la marcha continuaron cruzando la calle. ¿Qué ejemplo le está dando esa señora a su niño? ¿Piensa que cuando vaya suelto de su mano (porque es imposible que vaya siempre de la mano) ese pequeño tendrá algún tipo de miramiento en seguir caminando cuando llegue a una carretera? ¿Y si viniese un coche en uno de esos momentos en los que el niño decide tomar la carretera como acera? ¿La culpa sería del niño por no haber parado a pesar de que la madre le gritase que lo hiciera?

Puede que en parte sí, pero si hubiera aprendido a respetar la carretera seguro que habría tenido más éxito. Eso es algo que depende de ella, y no creo que lo estuviera llevando a cabo de forma exitosa con esa manera de proceder. A veces me paro a pensar y a compararme con el comportamiento de otros muchos padres y creo que soy demasiado estricto con mis niños, me da la sensación de que estoy haciendo que se pierdan algo cuando no les dejo saltar en los coches, colarse en una cola o pegar al resto de niños. Pero quizá la culpa no sea del todo mía. Creo que me afectaron en exceso los tres minutos (no necesité más) que vi una vez de Hermano Mayor.


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8 comentarios en “Dar ejemplo

  1. Gracias!!! Imagínate cuando vio la escena y me dijo «Por qué estamos parados si esa mujer y el niño están cruzando?». Ahí me ves a mí improvisando… «lo están haciendo fatal, y cuando crucemos vamos a reñir a la señora y al niño por hacerlo tan mal». La verdad es que a veces la gente te pone en unas tesituras que para qué…

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  2. Yo hacía lo que haces tu ahora. Mi hijo me dice que no se puede ser tan extricto, pero cuando le pregunto si hubiera preferido otra cosa, me dice que no, que hay mucho irresponsable por ahí.

    De todas formas los niños no traen libros de instrucciones así que sigue guiandote por tu instinto y el cariño hará el resto. Con que se parezcan a ti ya serán estupendos y hablo con conocimiento.

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