Ayer tuve que ir al hospital por una revisión (mejorando, así que la cosa va bien), y me encontré con una chica en la sala de espera que llamó mi atención con sus actos. No me conoce, no la conozco, es del todo improbable que lea el blog (no porque no sepa leer, sino por las dos afirmaciones anteriores), pero aún así merece que le dedique esta entrada. La chica en cuestión, pelirroja teñida, no dejó de sonreír ni un instante a toda la gente que cruzaba la mirada con ella, y eso anima el día a cualquiera. Ver que alguien sin conocerte de nada te sonríe, te anima a sonreír a ti, ya lo dije hace un par de meses. Además, fue la única que ayudó a otra mujer acompañada de un hombre, quizá su padre, con muchas dificultades para ver y que no era capaz de sentarse. Mientras el resto miraba ella actuó. También tuvo tiempo de abrir y mantener la puerta a una enfermera para que pudiera acceder a la sala sin muchos problemas con un paciente en silla de ruedas. Y de cogerle el volante médico a dos personas que por su estatura no llegaban a depositarlo en el buzón correspondiente y hacerlo ella en su lugar.
Sí, soy consciente de que son cosas sin demasiada importancia para alguien con todas sus facultades intactas, detalles, actos pequeños que no costaban el exceso. Pero nadie salvo ella los llevó a cabo. Nadie salvo ella se levantó de la silla cuantas veces fueron necesarias para hacer algo por los demás, por insignificante que pareciera. Si tan poco costaba, ¿por qué nadie más lo hizo?
Antes de irme de la sala de espera, mientras esperaba con mi pequeña en brazos a que personal del hospital viniera a recogernos para llevarnos a otra zona, se levantó y me ofreció esperar sentado en su lugar. Le agradecí el gesto y le dije que no me hacía falta porque venían a buscarnos en breve. Entablé conversación con ella mientras esperaba y la miraba sonriendo, pensando en el nombre de esta entrada y en lo que iba a poner de ella. Estuve tentado de decirle que iba a hacerle la entrada, pero no me atreví.
Chica del hospital, sé que no me vas a leer, pero por si acaso, muchas gracias. Hace falta más gente como tú.
🙂 Muchas personas, en muchos sitios, haciendo cosas pequeñas. Tu homenaje también cuenta, Óscar, es otra cosa «pequeña» que nos anima a los que te leemos a ser un poco mejor 😉 ¡Gracias!
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Gracias a ti por ser como eres, por todas esas cosas grandes que haces por todos nosotros, por darnos tanta ilusión y alegría. Besitos
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😉
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Qué bonita entrada, Óscar, y es que es así… son pequeñas cosas… pero que no todo el mundo hace. A veces por ensimismamiento, otras por comodidad… Este tipo de personas que sonríen y están dispuestas a ayudarte en esas pequeñas cosas son las que hacen que tengamos momentos más felices. Espero que tu pequeña esté bien. Un beso
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Muchas gracias, ya está recuperada, era la segunda visita que hacíamos así que mejor. Generalmente no hacemos estas cosas porque pasamos de todo, nos da un poco igual la vida de los demás, estamos demasiado preocupados en nosotros mismos, y alegra ver que aún hay gente así. Besitos
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Era la chica del hospital, igual que la chica de la curva, parece mentira que no lo sepas, en todos los hospitales hay una, que hace más agradable el día a las personas que tienen que pasar horas esperando
Besosssssss
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Pues es la primera vez que la veo, y mira que visito veces el hospital para mi desgracia… Pero sí que tendrían que sacar una plaza de funcionario que fuera esa, hacerle el día mejor a la gente. Todos lo agradeceríamos. Besitos
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No le hace falta plaza, es un fantasma que quedó encerrado allí y aprovecha su tiempo libre
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Los fantasmas son así de buenos? Es Casper?
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Confortante saber que todavía existen personas así, que no han sucumbido a la insensibilidad que nos persigue. Y más confortante aún que existan personas como tú, que se resiste a que cosas así pasen desapercibidas. Gracias por el toque de atención.
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Gracias por la parte que me toca. La verdad es que un hospital no es el sitio donde uno espera una sonrisa para todos, con la cantidad de penurias que se ven allí… Un abrazo, amigo
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Qué encanto de chica Óscar, ojala todos fuéramos un poco más así!!!
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Tú eres así, seguro. Lo noto en tus palabras. Pero sí que es cierto que haría falta mucha más gente así… Besitos
PD. Voy a ponerme al día
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Jajaja, y tú, lo que pasa es que tenías la niña en brazos.
Pd, te va a dar empacho 😉
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Sabes que de ti nunca. Y si me da, qué empacho más rico
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Que bonito Óscar, gracias guapo!!!
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Gracias Oscar por recordarnos que aún existen personas llenas de bondad, que no olvidan lo importante que son los pequeños detalles, las pequeñas cosas, lo importante que es una sonrisa, un gesto amable, una mirada tierna,en fin que son cosas que para muchos serán insignificantes pero es lo que debemos hacer cada uno de nosotros,haciendo solo la mitad de lo que hizo LA CHICA DEL HOSPITAL,podríamos cambiar este mundo que cada vez está más lleno de odio,egoísmo y resentimiento
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Si todos pusiéramos de nuestra parte como dices, el mundo sería mucho mejor. De hecho, con la mitad de esa chica, dudo que hubiera sitio para el egoísmo, entre otras cosas… Besitos
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espero que estés mejor y bueno, gracias por compartir tu anécdota con nosotros. ¡Ojalá más personas como esa chica y también agradecidas como tú!
Un beso enorme
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Muchas gracias corazón. Sí, ya está todo bien, afortunadamente. Han sido unos días duros pero ya está pasado. Un millón de besos
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Es raro encontrarse una persona así y más en una sala de espera,asi es mucho mejor esperar.Me alegro de que todo vaya mejor.Besotes
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Muchas gracias rubilla. Ciertamente es difícil encontrar una chica como ella hoy en día, pero hacerlo en un hospital es lo que menos puede esperar cualquiera. Me alegro de haberla «conocido», me hace pensar que aún hay gente real que puede cambiar las cosas. Besitos
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Sin duda,esa gente existe.Buen dia
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Sí, es difícil dar con ella en persona, porque por aquí abundan más. Besitos
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los pequeños gestos son los que hacen grandes a las personas… Cuídate!! Besos
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Sí, como pequeñas tartas, pequeñas croquetas… 😉 Tú sabes mucho de eso. Besitos
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Si muchas personas hicieran eso, sonreír, la vida iba a resultar mucho más amable.
Preciosa entrada, Oscar y aunque la chica del hospital no la lea, a mi me anima a seguir sonriendo.
Besetes, guapo!
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Afortunadamente para el mundo, tú sonríes continuamente, por eso los días son mejores. Compadezco a los que no te conocen por todo lo que se pierden. Besitos
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Lo mismo te digo a ti!
Sonriamos, pues, para hacer algo más felices a los demás.
Besazo, corazón.
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Así lo haré, todos saldremos ganando. 🙂
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O como tú…
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Y como tú mi rubita pelirroja
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😚😚
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Son gestos que no cuestan nada, cosas casi sin importancia, pero que, cuando se realizan, cuánta satisfacción traen. Olé por esa chica y olé por ti, por contárnoslo. Un besazo y a recuperarse, que no sabía nada 😦
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Sobre todo generan satisfacción para quien los valora. Son gestos que cuestan poco pero que hay que hacerlos. Y no todo el mundo está dispuesto a ello. Besitos corazón
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Tantas y tantas cosas que no cuestan dinero y con las que podríamos hacer felices a cualquiera. Y tú buen observador y mejor narrador de pequeñas historias cotidianas que nos las muestras. Sonreímos también aunque tampoco nos veas. Buen comienzo de semana.
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Muchas gracias corazón. Comentarios como el tuyo son los que le animan a uno el día… Me alegra saber que sonríes leyéndome. Besitos corazón
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Lo que tengo claro es que yo la informaría de que tengo un blog y mi intención es hacer una entrada que todos los detalles buenos que he visto en ella, sobre todo si uno de ellos era para mi, el hielo habría desaparecido.
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Aunque en ocasiones no lo parezca, soy bastante vergonzoso en algunas situaciones, sobre todo si pienso. Y en esta pensaba que se podía enfadar si hablaba de ella, o no sentarle bien, o algo. Y no me atreví a decirle nada. Habría necesitado un poco de tu fuerza para decirle algo. Quizá para la próxima… Gracias icástico. Un abrazo
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Está claro, Oscar, todos tenemos una personalidad y temperamento que nos diferencia de los demás. Un abrazo
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Eso es precisamente lo que nos hace únicos y queridos o rechazados. En nuestro caso particular, me alegra que sea lo primero.
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Yo trato mucho con el público por mi trabajo, pero también mucho por teléfono. Sonrio incluso por teléfono porque una vez me dijeron que a través de el, tambien se sentia si la otra persona te sonríe o no.
y tambien creo que algo tan simple como una sonrisa no cuesta nada y hace mucho.
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Efectivamente, además eso es lo primero que dicen en la trabajos de teleoperadores y atención al cliente, que por el teléfono esas cosas llegan. Y creo que es cierto. Seguro que es un verdadero placer hablar contigo por teléfono. Besitos corazón
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Pues es muy bonita tu entrada! Si fuera yo me hubiera hecho ilusión que me lo hubieras dicho ji ji. Por cierto, es verdad que vivimos en una sociedad egoísta y este tipo de personas no sobran precisamente….
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Sí? Si se vuelve a dar el caso lo haré, porque me quedé con las ganas y no quiero que se repita una segunda vez. El otro día pensé que me podría sentar mal a la chica y por eso no le dije nada. Besitos corazón
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Excelente!!! Ojalá haya más gente como ella y como tú que lo notas. Espero que todo lo que te llevó al hospital haya desaparecido y reine la salud en tu hogar. Besos.
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Sí, muchas gracias Mel. Ya está todo bien. Sí que hay más gente así, la espejos de tu casa dan buena fe de ello! Muchos besos
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Qué cosa más bonita me has dicho. Besos a ti.
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🙂
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Mira te voy a decir algo..hace falta gente como ella y gente como tú, y lo digo sin ninguna duda….ella por todo lo que nos relatas que para nada es insignificante, creo que es una actitud ante el mundo necesaria y olvidada y también personas que sepan apreciarlo (y aquí estas tú) que agradezcan de cualquier forma esos gestos que a todos nos hacen un poco más felices y conciliados con nuestra propia especie….Gracias a los dos….Un beso enoooorme…con alas por supuesto
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Muchas gracias corazón. Son insignificantes en tanto en cuanto no son costosos. Pero para los que los reciben y aprecian son un mundo. Y un mundo precioso, por cierto. Porque te hace ver que aún es posible que haya más gente así. Besitos con alas
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Madre mía que amabilidad! creo que ya no estamos acostumbrados a encontrarnos gente así. Y si encima era primera hora de la mañana (un suponer), podría pensar que iba cargadita de prozac hasta las cejas. Un abrazo.
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Ja ja ja. Era temprano, sí. Primera y segunda hora porque pasó mucho rato mientras estuvimos allí. Pero me da la sensación de que esa chica siempre es así. Un gustazo, vamos. Besitos corazón
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Hay que dar más reconocimiento a los héroes de cada día, que podemos ser todos! Muy buena entrada
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Muchas gracias! La verdad es que sí, con pequeños gestos podemos ser las personas más importantes del día para alguien. Besitos
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Ya te digo yo, todo sería más fácil. Empezando por los políticos, que fueran sonrisas verdaderas 🙂 Recuperate del todo chico
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Gracias amigo!! Ya está todo bien, en plena forma! 🙂 Es más fácil que mis libros se vendan más que los del Ken Follet a que los políticos echen sonrisas verdaderas… En fin, un abrazo!
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Me alegro. Y sí, vender, venderás más. Al menos, tu tienes las ideas claras… 🙂
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Luego de leer tu entrada imaginé un mundo donde todos actuaran como esa chica y me cansé: qué empalagoso me parecería todo, Por eso me gusta esta realidad, donde cada día debemos esforzarnos para contribuir en algo a nuestra sociedad, donde nos equivocamos tanto y actuamos injustamente. Así, llegan personas como la pelirroja y rompen lo ordinario, sacan sonrisas y nos dan lecciones. Vaya cuánto nos cuesta ser amables, y cuánto vale la pena intentarlo siempre.
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Jejeje, yo es que soy empalagoso, lo reconozco!! Supongo que en un mundo donde todos ayudan a todos, cuando alguien no lo hace sale de lo ordinario… y se le lincha, jejeje. Pero nos conformaremos con lo que tenemos e intentaremos dar lo que podamos para hacer que los demás sonrían. Besitos!!
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Eso es lo más bonito de la historia: el desafío de portarse bien y hacer que los demás sonrían. Desde ahora, cada vez que ande con mala cara por ahí, pensaré en ti y en la pelirroja.
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Gracias. Espero que después de hacerlo sonrías. Te alegrará a ti y a todo el que te vea. Besitos
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Vaya, has encontrado un tipo de personas en peligro de extinción. Pero me gusta saber que aún hay gente así 😍😍 Besoss!
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Sí, la hay, seguro que tú también eres de ese tipo de personas, aunque es más fácil que lo vean los demás desde fuera que nosotros mismos… Besitos bonita
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El ángel pelirrojo. Todavía queda gente buena, no hay que desesperar.
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Todavía quedáis, ya te incluyo yo que tu humildad te lo ha impedido. 🙂 Besitos
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Y qué agradable es encontrar personas así, te hace no perder la esperanza en la humanidad. Claro que para que haya un cambio también es importante fijarse en esos detalles que a otros seguro le pasaron inadvertidos y sin importancia.
Que le dedicaras el gesto de la entrada dice mucho de quién eres.
Espero q tu pequeña ande mejor.
Un abrazo enorme.
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Sí, ya está recuperada del todo yo creo. Muchas gracias por todo lo que me dices. Eres una persona estupenda. Besitos
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