De un tiempo a esta parte, vengo comprobando que las necesidades en las personas han cambiado. Antaño la gente pegaba y pagaba, cuando subía al tren, por un sitio libre para sentarse e incluso por un sitio en la puerta de salida. Y daba igual todo en aras de conseguir el objetivo anhelado. Importaba poco que para lograr el asiento hubiera que dar empujones a cuantos se encontraban en el camino, e incluso salir corriendo como si en lugar de asientos libres hubiera cheques en blanco. No había impedimento en apartar de cualquier forma a quien se pusiera delante con tal de ser el que más pegado a la puerta estuviese. Como si esa puerta en vez de dar a la siguiente parada diera a un banco de lingotes de oro listos para el primero que bajara. Ahora un asiento libre o un hueco en la puerta no están tan cotizados. Les ha pasado como al euribor. Ahora hay un elemento que está mas al alza: el enchufe de la luz.
Y no es porque haya sido más de una decena las veces que he visto a la gente enchufar el cargador del móvil en la enchufes de las estaciones de tren mientras esperan a que venga el siguiente. Es que ha comprobado cómo se abalanzaban sobre el terminal eléctrico como si en lugar de luz proporcionara petróleo. ¿Y todo para qué? Para poner el cargador del móvil y seguir escribiéndose por WhatsApp o continuar viendo los perfiles de las personas que han dado «me gusta» a la publicación que ha compartido un amigo que tienen en Facebook. Sí, a mí también me parece triste y egoísta. ¡Si pusieran un adaptador de corriente podríamos enchufar como mínimo tres cargadores!
Yo, que intento ver la idea del siglo en cualquier lugar como ya visteis cuando os hablé de montar un restaurante, he pensado en poner una máquina de tiempos y alquilar el uso del enchufe. ¿Por qué disfrutarlo el primero que llega todo el rato si lo pueden hacer varios a razón de sólo 50 céntimos cada tres minutos? Así todos podrían mandar ese mensaje tan importante o comentar en las últimas entradas de los blogs que siguen. Por un módico precio, a turnos y en un perfecto orden. Lo de llenarme la cartera es un efecto colateral… Y mientras esperan su turno, pues podrían ver las caras de los demás viajeros, sonreírles, descubrir el paisaje alrededor, o incluso leer un libro. Hay tantas cosas que podrían hacer mientras dejan que el móvil descanse…
¿Tú también has usado un enchufe fuera de casa y del trabajo para cargar el móvil porque te quedabas sin batería? ¿No has dejado nunca que el móvil se apague porque no sabes cómo ocupar su espacio?
Pues que quieres que te diga, yo no me peleo, ni siquiera discuto por un enchufe, ten por seguro que si se apaga ya se encenderá de nuevo cuando llegue a casa y lo ponga en carga si hay días que me lo dejo en casa y me voy sin el, solo vuelvo a buscarlo si donde voy es al trabajo y en previsión de que pueda hacerme falta para alguna llamada importante si no ni eso. Buen comienzo de semana.
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De momento yo tampoco he visto discusiones por un par de agujeros dotados de energía eléctrica, pero todo se andará. Quizá sea el próximo motivo de guerrillas… Buena semana
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Nosotros de vacaciones si hemos tenido que pedir cargarlo pero no es por redes ni face ni nada, es por el negocio. Tenemos que estar conectados, la gente llama a cualquier hora para hacer reservas y no podemos «no contestar», el hotel sigue adelante, y hay que atender a clientes, proveedores, reservas, cuentas etc. Es el mal del autónomo, no desconectas nunca del todo. No sería la primera vez que no cogemos una llamada por estar en el médico y algún cliente llama molesto en plan: es que estoy intentando llamar y no logro dar con vosotros, ya pensé que habríais cerrado y yo he pagado ehhhhh. En fin… Que lo necesitamos, para mi desgracia.
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Es que lo tuyo es caso aparte. Se podría decir que una llamada no contestada es dinero perdido. Pero hay gente que enchufa y abre las redes sociales directamente… Eso es lo que me da pena. Lo tuyo, al final, es obligación. Besitos cariño
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Yes..de hecho me cabrea que sea así porque vayamos donde vayamos, nos pasamos más tiempo hablando con clientes que entre nosotros..
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Piensa que es por una buena causa, darle lo mejor a tu peque.
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Óscar, no des ideas, que en unos años vemos el alquiler de enchufes. Y estoy de acuerdo en que debemos descansar de móvil porque hay un porrón de cosas que hacer. Besotes
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Yo ahora los viernes «cuelgo» el móvil hasta el lunes (esta semana hasta el martes), y creo que he ganado años de vida, ja ja ja. Por si acaso, registraré cuanto antes lo del alquiler de enchufes… Besitos
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Eso,eso,que no te quiten la patente. Un abrazo
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Lo de «¡Camarero! ¿Me pones una caña? ¿Puedo dejar cargando el móvil?» es más común de lo que yo podía llegar a imaginar. Menos mal que no soy camarero, porque les pondría una caña con el móvil dentro.
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Ja ja ja. Y será verdad… No me extrañaría en absoluto… De hecho, la gente igual pide una caña y se va al baño para cargar el móvil en vez de ir a hacer un pis… Un abrazo
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Cómo está la cosa.
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Pues sí, porque lo que te comento ya ha pasado…
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Yo cuando salgo me llevo el móvil , cuando se apaga, porque no tengo batería, me da igual. Y la verdad que yo soy pacifista y me da vergüenza, por esta mezclas suelo pasarlo mal. En una palabra soy tonto, porque siempre, voy con «perdones y por favor» como si fuera yo de los años catapun jajajaja. Mi madre siempre me decía, hijo no seas tan bueno.
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Que de tan bueno, eres tonto. Eso también me lo han dicho mucho a mí. De hecho, a veces me dicen tonto directamente, je je je. A mí me pasa igual. Si no tengo batería, miro a mi alrededor. Hay muchas cosas buenas por descubrir…
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Vamos a ver !!!! que somos todos guays!!!!! o solo contestan los guays jajajajaj
yo he llegado a pedir la vez haciendo escala en un aeropuerto de Lima. si, si. Quien es el último para el enchufe y recargar móvil, Ipad o lo que se me ocurriera en el momento…
Asi soy y así has de quererme jajaja
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Bueno, estamos hablando de pedir la vez, lo tuyo es con educación. La gente de la que yo hablo sale corriendo cual alma que lleva el diablo. De todas formas a ti se te quiere igualmente. Besitos
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Jjjj hace tiempo que llevo batería externa en el bolso para momentos de emergencia
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Esa es mi Margui, una mujer precavida
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Valgo por dos jjjj
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Vales mucho más que eso
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Te como chiquillo
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Guapa!
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Yo soy de los que lo apago sin problemas.
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Y así es como, sin que sirva de precedente, te considero en eso (y solo en eso) un hombre ejemplar.
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Tendré que hacerme teléfonodependiente para no darte el gusto 😀
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No me lo das, solo te hice sentir como los demás durante un segundo 😉
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😉
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Pues no se me hubiera ocurrido nunca, pero el año pasado cuando operaron a mi padre sí lo utilicé en la salita de espera. Los enchufes estaban súper requeridos, pero hay que tener en cuenta que era la sala de espera de la uci y que la operación duró ocho horas. Quitando ese caso, opino como tú… Un beso
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En ocasiones me pregunto cómo aguantaban hace diez años esas ocho horas de espera sin perder años de vida… Nos hemos dejado invadir por la tecnología y ahora no sabemos qué hacer sin ella cuando hay horas muertas… Besitos
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Como la vida misma.. en mi último viaje, además del enchufe del hotelito usé el del restaurante de la estación y el del asiento del tren… tenia tanto que contar!! Era un viaje importante para mi, la presentación de mi libro y día de asueto sin niños ni marido por Barcelona… todas las vías para chafardear con las amigas eran pocas… Me ha encantado el articulo. Gracias!
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Bueno, esos asientos llevan un enchufe propio, si no recuerdo mal… Además, la presentación de tu libro (¡enhorabuena!) bien lo merecía! Besitos y gracias por pasar y comentar
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Gracias! Y si, lo del enchufe propio en el asiento es casi casi orgásmico jajaja. Un saludo.
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Ja ja ja. Así no te tienes que pelear con nadie y mi negocio del alquiler no rinde… Besitos
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Yo si se me está quedando sin batería, ni me molesto en hacerle caso, que se apague cuando quiera. Si estoy esperando una llamada o algo urgente, trato de conservar un mínimo, aunque sea, pero la verdad es que nunca cargo en lugares públicos. Bueno, nunca es decir demasiado, pero raras veces. No veo la necesidad.
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Ja ja ja. Nunca y siempre son dos palabras que me han prohibido decir, pero es cierto lo que dudes. No hay necesidad, al menos en trayectos cortos de veinte minutos, como los que yo hago referencia. Besitos
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Seguro ….que hoy tenemos todos una especie de ansiedad , estando por algun motivo un día entero sin mobil.
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Es enteramente cierto eso que dices. Hay muchos que se olvidan el móvil y no respiran con facilidad hasta que vuelven a casa… Besitos
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Jajajaja, yo todavía no he llegado a eso, pero sí que se ve!!!
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No llegues Valeria! O te convertirás en una de ellos! Te queremos con esa naturalidad! Besitos
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Vivimos conectados a un aparato, y desconectados del «mundo». Somos así. Tienes razón, ojalá mirásemos más lo que nos rodea. Sin darnos cuenta nos perdemos muchas cosas por querer ver el mundo a través de una pantalla. Gran reflexión Óscar, como siempre. Un abrazo.
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Nos perdemos demasiadas miradas, demasiadas sonrisas, demasiados paisajes, por estar permanentemente conectados al «mundo». ¿Realmente nos merece la pena? ¿Cuánto notaría ese mundo que no estamos? Besitos
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Jajajzajajajaja!! me ha encantado el post!! lo más triste que me ha pasado es tener que entrar a un baño de algún restaurante y desenchufar el secamanos (que por si no lo sabéis algunos llevan el enchufe visto) para enchufar mi móvil. Ayyyyyy….
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O sea que lo que he inventado en un comentario hace unos minutos (aún no había llegado a leerte) es verídico, je je je. Entonces ya ha llegado ese momento… Tú tendrías un problema al elegir tres cosas para una isla desierta, el móvil y el cargador te dejarían opción a sólo una más, ja ja ja. Besitos corazón!
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Jajajaajja!! el Ipad!! esa sería mi tercera opción!!
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Ja ja ja
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En Barcelona ya hay postes en medio de la calle de los que salen un montón de cables distintos para poder cargar el móvil. Creo que hay más de estos que desfibriladores por si te da un ataque
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Pues la verdad, nunca cargué el móvil fuera de casa o del trabajo. Y si se me apaga, pues nada! Sigo viva! 😉
A mi me pasó hace unos años en el tren, que mi asiento estaba ocupado por un chico que tenía el ordenador enchufado. Oye! Que no se quería mover y me decía que buscase un asiento libre (así, con dos…). Me cabreé y le dije que iba a llamar al revisor. Y mano de santo! 😁
La sociedad se está yendo al carajo! No son capaces de vivir sin los cacharritos esos y sin las redes sociales. Triste… En fin!
Besotes!
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Yo lo dejo morir, tranquilamente. Ya lo resucitaré en casa. Muy fina tu ironía, Óscar.
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jajaja…yo sigo peleándome por un asiento en el tren… la verdad es que nunca llevo el cargador encima… pero no es la primera vez que veo en mi trabajo como la gente enchufa e incluso olvidan el teléfono… además me preguntan que si yo tengo mi cargador para dejárselo… Besos!!!
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Jajaja
Tremenda entrada Oscar.
Vivimos los tiempos en que si al salir eejamos el fulano aparato, sentimos que un frio helado ouede subir por nuestra espalda.
Pensándolo mejor, fual es la razón que nos hace ir corriendo a «cargar» cuabdi tememos quedarni sin pila. .?
Será que ese fulano aparato es lo que nos permite contactar a la persona que queremos? Qué es el medio que existe para decir ¡Te Quiero o ya no puedo más!
Si estos aparatitos hablaran por si solos que dirian de nosotros?
Te imaginas que en tu «Reino del Enchufe» se pudiera escuchar la historia que le cuenta el móvil al enchufe mientras recibe la energía que necesita para que el dueño del cel lo use…
Te imaginas cuántas historias acunularias en tu reino?
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Me daría suficiente para unos veinte blogs, je je je. Lo que me llama la atención de forma indiscriminada es… ¿antes de los móviles la gente no se decía te quiero? ¿No se querían igual que ahora? ¿No se quería más a todo el mundo de alrededor? A menudo salir sin el móvil se está convirtiendo para mí en una liberación. El problema es que luego acumulo muchas lecturas, ja ja ja. Besitos
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Está visto que yo ya soy mayor porque no tenía conocimiento de estas prácticas, es más, lo normal es que lleve el móvil sin batería y se quedé así horas y horas.
Un beso Oscar.
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Bueno, no es exactamente que seas mayor. Yo más bien lo achacaría a que te mueves poco por transporte público… Besitos
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Jajaajajajaja, yo aún no he llegado a ese nivel de buscar lo primero el enchufe pero todo se andará 😉
Por cierto, lo de poner una maquinita al lado del enchufe para echar los 50/ctmos igual que en algunos baños públicos es una ideaza, eh?
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A que sí? No es mucho, y seguro que me hacía de oro sirviendo corriente a los demás. Ahora sólo me falta construirla y comercializar la idea, ja ja ja. Besitos
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Yo no me peleo por un enchufe, pero si que he cargado mi móvil por ahí.
Antes estaba más enganchada, ahora estoy más enganchada a mi rubiales y no lo uso tanto.
Yo es que tengo obsesión por tenerlo cargado por si pasa algo y necesito llamar. Una que es así de maniática.
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Ja ja ja. Bueno, con un 20% de batería también te pueden dar información en una llamada urgente, je je je je. Pero has ganado mucho con el cambio, ya te lo digo yo. Besitos corazón
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Uy, yo es que veo el 20% con el simbolito de la batería en rojo y tiemblo!! imagina que me quedo tirada por ahí, como aviso? es una de mis obsesiones.
Y tanto que he ganado!! 🙂
Mua!
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Jajaja, bueno, seguro que te encuentras con alguien que tiene un móvil con batería suficiente para dejarte hacer una llamada. 🙂 Besitos
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Yo hay días que salgo de casa con un 30% de la batería ¡Con dos cojones! Ya sé que soy un inconsciente… pero me encanta el riesgo.
¡Y no suelo contestar a los grupos de guasap!
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Es que tocar la pantalla es lo que quema la batería cosa mala… Pero sí, veo que te gusta vivir al límite… Ja ja ja. Un abrazo
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Oye, pues es toda una idea de negocio jajaja
Yo en el cercanías nunca he enchufado el móvil pero sí en el aeropuerto y en el AVE.
Alguna vez se me ha muerto el móvil. Sí, batería a 0 y el día se me hizo muy largo hasta que pude recargarlo de nuevo y enterarme de qué había pasado por el mundo 😉
Besitos
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Je je. Pues lo del ave lo tengo que probar. Eso de ir con un enchufe solo para mí tiene que ser una sensación indescriptible. Ja ja ja. De momento viajar con niños que requieren toda mi atención me hace pasar de los enchufes, je je je. Para esos días te recomiendo el walkman… Besitos
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Me has recordado dos cosas: la primera,que yo siempre digo que deberían poner microondas «de alquiler por minutos» en el súper,porque muchos días compro algo entre un curro y otro,y como en el camino. Y la segunda, un viaje de vuelta desde Bulgaria, tirada tres días en un aeropuerto alemán, rogando por un enchufe para hablar con mi casa. Qué tiempos aquellos sin guasap,jajaja. Montamos un negocio? Besicos empresariales; )
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Me parece buena idea lo del microalquiler. Seguro que más de uno no llega a casa y directamente come en el supermercado. Aunque no mismo teníamos que poner mesas y todo del éxito, je je je. Lo del aeropuerto alemán me deja de piedra… Tres días? Qué barbaridad… Y encima incomunicada, porque hace unos diez años no era como ahora ni mucho menos… Bueno, al menos lo recuerdas con alegría. Montamos el negocio, je je je. Besicos autónomos
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Buf, lo del aeropuerto da para tres o cuatro entradas, a ver si un día me animo y os lo cuento. Y lo del microondas, a mí me iría de cine, a veces como de camino de un curro a otro, en los semáforos. No muy a menudo, pero es un desastre… Micro-tiempos.com le podemos llamar, jejeje. ¡Besicos!
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Pues sí, si lo cuentas te leeremos encantados. Tendríamos que hacer un microondas con enchufe para el coche, para calentar la comida en los semáforos. Nos íbamos a forrar, jajaja. Besitos
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Jummm me gusta cómo piensas, jajajaja. Muak!
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No he hecho esto nunca, siempre lo cargo en casa y alguna que otra vez me he quedado sin bateria.
No me importa, no se para el mundo, ni nada…
Si, si que estamos evolucionando en la enchuglobalización…jajajaj.
Justo ayer me fijaba que en atencion del cliente de un super al que fui habian puesto un puesto de cargadores y me quedé un poco…pensando..¿la gente cuando va a comprar tomates no puede pasar sin movil?.
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Estamos involucionando en muchos aspectos de la vida, y veo que la móvildependencia es uno de ellos… Espero que seamos capaces de salir de este bache evolutivo pronto… Besitos Stunner. PD. Te echaba de menos, me alegra que te hayas dado un atracón de mí. Menos mal que creo que no empacho…
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Yo también. Y también me encanto que ayer aparecieras.
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