Cuando empecé el blog el día 1 de enero, no sabía hasta dónde sería capaz de llegar. No sabía si habría gente que me siguiera, o si iba a poder entretener a los que hicieran. Después de 100 entradas ya no tengo tantas historias de DNI para contar, hace tiempo que hablo de más cosas, pero he seguido adelante.
Dado que no me sirve para vender más libros (ni siquiera sin el ‘más‘), con la publicación no diaria al menos he conseguido no tomarme la actualización del blog como una obligación, lo cual me dota de cierta alegría para seguir haciéndolo porque lo hago por gusto.
Quiero agradecer a los que cada día me leen, a los que comentan, a los que me siguen por las redes sociales, a los que comparten mis mensajes, a los que alguna vez me han leído y, con un cariño especial, a los que han comprado mi libro. No salir en la televisión hará que no sea un líder de ventas, pero haber tenido ventas me resulta más que suficiente para considerarme un líder.
Espero poder escribir en breve otra entrada por las 200. Gracias a todos.
Si te gusta lo que escribo y quieres comprar mi libro, puedes hacerte con una copia en PDF por solo 1 euro pinchando en estas letras, o con una en papel por 8 euros pinchando en estas otras letras.
Historias tras tu DNI 
Es que lo eres. No sé de nadie que escriba con tanta gracia historias sobre algo tan aburrido como es el DNI.
Y ahora cuentas las entradas, luego contarás el tiempo, serán meses, años, qué más da mientras tengas cosas que contar.
Yo te leo y te escribo.
Gracias por sacarme una sonrisa que tanto escasea de normal.
Hilaria.
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Gracias a ti por seguirme, por estar ahí cada día y por dejar tu opinión acerca de todo lo que escribo. Se agradece mucho la participación activa de alguien que siempre tiene algo que aportar, tanto dentro del blog como fuera de él. Espero seguir sacándote la sonrisa con cada entrada.
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