Uno de ellos fue encontrarme con una señora que vendía colonias. “Originales, baratas” gritaba. Mientras pasaba por su lado miré el género, suponiendo que había truco. Hay mucha imitación por ahí que se vende como original. Pero el truco no estaba en que no fueran originales, porque sí lo eran. Estaba en que una de las cajas tenía una pegatina (con código de barras incluido) del Corte Inglés. Si vende “barata” la colonia de un establecimiento que si por algo se caracteriza no es por sus precios asequibles… que cada cuál saque sus propias conclusiones
El otro fue al pasar por el tenderete de un chico que vendía ropa mientras gritaba continuamente la misma frase: “¡Venga señora, que es el bueno, es el original, es el de Calzedonia!“. Reconozco que tras escucharlo la primera vez me asusté porque creía que iba a continuar la frase con un “y lo mío me costó sacarlo de allí“. Me pregunto qué quería decir exactamente con la parte “es el de Calzedonia“. ¿Era un producto de la marca blanca de la tienda? ¿Tienen los dos el mismo proveedor?
Antes pensaba que los vendedores de los mercadillos tenían escasas ganancias por ajustar mucho los precios y les salvaba que mucha gente les compra y así conseguían compensar. El otro día abandoné esa idea.
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