Viaje del viernes #23

Durante mi etapa de atención al público traté con muchos miles de personas (así por encima, unas 28000). Y he de reconocer que no todas eran malas, ni buscaban saltarse la ley o la norma, ni procuraban engañarme para lograr sus propósitos. Lo típico eran personas que no estaban ni en ese extremo ni en el contrario, y que por lo tanto no eran suficientemente interesantes para dedicarles unas palabras en mi sitio. Sin embargo, al igual que los había desagradables, también los había encantadores. Y mucho. Y a esos tampoco podía sacarles el jugo de forma individual, porque sería pecar de presuntuoso, parecería que soy el funcionario perfecto. Pero sí que me dieron para una entrada.

Tengo que reconocer que no todo el mundo quiere mentirme. No toda la gente tiene el día cruzado y se desfoga cuando llega a mi puesto. No todos los ciudadanos vienen con la intención de sacarme una entrada para el blog.

Por ellos, por lo que me traen justo lo que les he pedido (y a veces hasta ordenado) e incluso más por si acaso, por el pequeño que llega mirándome con desconfianza y se marcha tirándome un besito, por la persona que me dedica una sonrisa al despedirse, por el ciudadano que se echa unas risas mientras espera que termine de grabarse su DNI, por quien me lanza un sincero «muy amable, ojalá hubiese más como tú en la Administración«, por la familia que disfruta del trámite de renovación de los carnés, por la persona que acude desanimada y se va con una sonrisa en la cara…

Por los que me pagan voluntariamente cuando ven que no les he pedido el dinero y me estoy despidiendo de ellos, por el pequeño que se marcha contento al haber recibido un súper regalo (su nombre escrito con letras para colorear sobre un papel blanco) por haberse portado bien, por la gente que me dice «ojalá sigas aquí cuando me toque venir a renovar de nuevo«, por las personas que me reconocen por la calle y me paran para hablar conmigo y preguntarme qué tal estoy, por los que me indican que les he devuelto de más en el cambio…

Porque cada día descubro que siempre hay alguien dispuesto a hacerme pasar un rato agradable, alguien que me saca una sonrisa con la suya, alguien honrado que no se aprovecha de mis despistes, alguien que se ha sentido cómodo conmigo y al que no le importaría repetir otra vez la siguiente vez que sea atendido… Supongo que no lo saben, pero todas estas personas a mí también me alegran la mañana (o la tarde), me hacen sentir que trato a la gente como me gustaría que me trataran a mí y me hacen pensar que merece la pena seguir siendo como soy porque hay personas que lo valoran y lo reconocen.

73 comentarios en “Viaje del viernes #23

  1. Eres la bomba, Óscar. A mí me resultaría imposible trabajar cara al público (por eso soy profesor 😉 ), me cuesta mucho forzar una sonrisa delante de gente que sabes que es gilipollas transcurridos apenas unos segundos… Para eso hay que valer, y sobre todo ser buena persona.
    Un abrazo.

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    1. Muchas gracias! La verdad es que ciertamente resulta difícil sonreírle a todo el mundo, y en ocasiones no lograba, je je je. Hay muchos que lo ponen difícil de verdad. Pero lo tuyo es admirable, ¿eh? Manejar a decenas de jóvenes hormonalmente acelerados no es nada fácil… Un abrazo

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      1. Pues mira, para eso sí que tengo mano, y empatía con la mayoría. Siempre hay que intentar ponerse en su lugar, saber que los tenemos ahí encerrados media niñez y media adolescencia, a veces con casos familiares espeñuznantes, debemos intentar que aprendan, educarlos en valores de respeto hacia los demás, en definitiva, que sean en el futuro las mejores personas posibles. Si no intentamos eso como docentes (aparte de la materia a impartir por cada cual), entonces no nos deberíamos dedicar a la enseñanza, que es algo muy, muy serio.
        Abrazo de los grandes, Óscar

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        1. Qué grande eres, amigo. Ojalá todos los profesores pensaran y actuaran de la forma que describes. Aunque en casa también deberían recibir su alta dosis de educación, porque los padres educan a uno, los profesores a más de veinte. Y la tarea no es igual. No deberían tener esa carga cuando la mayor parte tiene una familia «normal». Creo que nosotros como padres no deberíamos eludir nuestra responsabilidad. Un abrazo

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          1. Cierto, es muy importante que vengan lo más educados de casa, eso facilita mucho el proceso de enseñanza-aprendizaje, y todo fluye mucho mejor. Debe haber más comunicación entre todas las partes que configuran la comunidad educativa, que si no…
            Abrazo de sábado, Óscar

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  2. Por los besos que se quedaron en la impresora, con ganas de dar
    por las minifaldas que se subieron mas de la cuenta al irse a sentar
    por los escotes prominentes que están pidiendo tocar
    y sonrisas sugerentes que pidieron guerrear.

    si te habían olvidado muchas Oscar….
    Besos

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    1. Muchas gracias corazón. En la administración, en muchas ocasiones «eliges» tu trabajo en tanto en cuanto sabes lo que hacen en una plaza porque te informas y en función de eso la eliges o no. Pero reconozco que no todos valen para atender al público, y muchos deberían pedir un cambio. Besitos

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  3. Tendría que haber más gente como tu, no lo dudes 😉
    Trabajar de cara al público te hace ver la sociedad tan variopinta en la que vivimos. Por desgracia, la paciencia cada vez abunda menos y la gente paga sus problemas con el primero que pillan. Pero nuestra sonrisa que no falte, para aquellos que también quieren dedicarnos la suya en nuestro sitio de trabajo. Un abrazo Óscar 🙂

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  4. Uyyyyyyy! Cómo me gustaría a mi que la mayoría de los funcionarios que me atienden fueran como tú! Joooo!
    Aunque, si te soy sincera, los de esta comisaría son todos muy amables. El resto de las administraciones, ya no tanto. Van de los que son más secos que la mojama hasta ya bordes del todo. Snifff…
    Vente para aquíiii!!! 😉
    Un besazo enorme y no cambies nunca, nunca, nunca! 🙂

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    1. Muchas gracias bonita! Me emociono leyéndote! Yo también era borde a veces, y en ocasiones vacilón, je je je. Pero incluso con la gente a la que vacilaba le regalaba una sonrisa. Así parecía menos. 😉 Reconozco que en mi comisaría también los había secos, bordes, y las dos cosas juntas (esos eran las perlas de la oficina). Besitos cariño

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    1. Hablo de cifras del 2009 al 2014. Es posible que me falle la memoria, je je je. Y también creo que el trámite de la documentación no es tan crítico como para ser borde. Yo también tenía trucos para elegir a las personas y que fueran majas, pero eso aún no lo puedo revelar. Quizá algún día en alguna entrada… Besitos

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  5. Yo, pienso que eres un encanto, pero además de eso, creo que hay que ser como uno es, porque probablemente si intentas ser de otra manera, pues…
    El próximo lunes, te dedicaré una entrada en mi blog. Allí te espero ver.
    Un besazo, mi niño.

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  6. Hay personas que tienen pocas ganas de trabajar o están disgustadas con su trabajo, familia..y no saben separar ese malestar con el savoir faire. Cuando una persona trabaja cara al público ha de estar por ello. Benditas las personas que ponen buena cara al mal tiempo y atienden a otras personas con la mejor de sus sonrisas. Las personas que te han encontrado Óscar, han tenido suerte de ver esa ansiada (en tantas ocasiones) sonrisa.

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    1. Muchas gracias corazón. No creas, solo una sonrisa para todos. Quizá en algunos casos es más que suficiente porque en la administración pública brillan por su ausencia… Pero a mí me salían gratis y me acercaban al ciudadano. Besitos de domingo

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  7. En mi vida profesional tuve que despachar con la administración numerosas veces y debo darte la razón, yo terminé teniendo Amigos en muchos sitios de la Administración y creo que como en botica hay de todo, entre ellos personas geniales.

    Un abrazo.

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  8. Cuando se llega tarde a leer las entradas pasa que ya está todo dicho, pero comentaré (incluso sin recibir jamón). Más que nada por dar más envidia a alguno que ha comentado por ahí arriba… ¡¡Eres un encanto, Óscar!! 😀 😀 😀 Y como lo eres de verdad, pronto podré darte un abrazo en directo 😉

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    1. Tú siempre llegas a tiempo, y tengo jamón listo si lo quieres. La envidia se la daré yo a todo el mundo cuando pueda presumir de haberle dado un abrazo en vivo y en directo nada más y nada menos que a Martes de cuento! Besitos corazón

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  9. Me fui de viaje y me perdí tu viaje del viernes…
    Decirte q no todo el mundo vale para ese trabajo tuyo, yo misma no serviría…. Jajsj
    Vas a tener q decirme tu oficina… Me acabo de dar cuenta q tengo el carnet caducado desde marzo!!! 😧

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    1. Ah, horror! El carné caducado? Yo te consigo cita. Pero igual lejos de casa. Cerca me costará algo más… Pero yo te lo gestiono. Por llegar tarde a mis entradas, tranquila. Siempre llegas, y si lo haces es suficiente. Besitos

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    1. Muchas gracias por tus palabras, Annabel. Era lo que más me gustaba, tratar con madres/padres y niños pequeños, porque siempre había alegría en el trámite. Gracias por comentar. Besitos.

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  10. Yo llego tarde, y NO he recibido ningún jamón, que se sepa porque en la aduana de este país no te tratan como tú a la gente, Óscar… Sin duda siempre hay gente que nos hace valer el día, el trabajo, el esfuerzo y el cansancio. Hay de todo «en esta viña del Señor», pero es tu actitud la que genera ese feedback maravilloso.
    Yo nunca tendré un DNI de allí (ya con el argento y el italiano tengo suficientes), pero ya inventaré alguna excusa (buscar el jamón, llevar unos mates, no sé…).
    Qué bueno sería más gente como tú detrás de los mostradores… ahhhhh
    Abrazo infinito 🙂

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    1. Muchas gracias Poli! Ahora entiendo por qué no ha llegado ninguno de los tres que he mandado al no tener noticias tuyas. Se lo han quedado en aduanas! Tragaldabas! Nunca llegas tarde, para ti siempre estaré abierto corazón! No te hace falta DNI de aquí para que te dedique una sonrisa, je je je. Besitos bonita

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