Ciclo “¿Te acuerdas?” – Parte 22 – Dedos como morcillas

Dado que es Semana Santa y aquí el que más o el que menos está haciendo planes de no volver por la blogosfera hasta dentro de siete días, he pensado que esta semana puedo dedicarla al bloque «¿Te acuerdas?», donde recupero entradas antiguas del blog. ¿Una lata? ¿Falta de ideas? ¿Una comodidad? Puede que sí, pero sobre todo es una comodidad para vosotros, que descubrís mi blog al completo sin tener que indagar en él. Os lo ofrezco yo. De nada. Como en estos días no voy a escribir demasiado porque voy a estar en modo desconexión (sólo para responder comentarios, no os voy a dejar en la estacada), tendré poco que escribir. Y como no escribiré mucho, los dedos gordos que tengo no me jugarán malas pasadas en el móvil.

Desde que un primo que tengo me dijo en la adolescencia que no tenía dedos, sino otra cosa que no puedo reproducir aquí, siempre he pensado que eso era una ventaja. Por ejemplo, para dar una torta a mano abierta, porque abarcaba más superficie en la cara. O para coger las pelotas de baloncesto o fútbol a una mano sin esfuerzo. Incluso para escribir bien a máquina (las de escribir, las Olivetti Lettera de toda la vida). Pero claro, entonces los teclados de los ordenadores eran grandes y no existía nada táctil.

La tecnología será un avance maravilloso, pero viene fatal a los que tenemos los dedos gordos. Sobre todo en lo que a móviles táctiles se refiere, y más en concreto aquéllos que no tienen la pantalla excesivamente grande. Estos aparatos suelen llevar incorporado un teclado que aparece en la pantalla y permite escribir cualquier cosa. Y como el móvil sea más o menos nuevo, no es posible usar la opción de poner la adaptación en pantalla del antiguo teclado de los teléfonos que contaba con 9 teclas (con tres letras en cada una de ellas). Por el contrario, hay una treintena de ellas con una anchura tres veces inferior al grosor de mi dedo meñique. ¿Qué puedo escribir yo ahí? Efectivamente, nada. Al menos en un corto período de tiempo. Si quiero mandar palabras con vocales debo reescribirlas varias veces. La otra opción que me queda es adjuntar un diccionario dedos gordos-español para que los receptores entiendan mi mensaje.

Pero la simulación del teclado de los teléfonos antiguos tampoco es la panacea. Es cierto que las teclas están adaptadas a mis dedos más pequeños, pero por lo que sea éstos no tienen demasiada agilidad escribiendo. Sé que todo es ponerse, pero si me desespero yo, no me quiero imaginar a mi receptor esperando durante cuarto de hora a que le responda con urgencia ‘Sí’ o ‘No’. Además, utilizo un método de escritura que me permite crear palabras pulsando una vez cada tecla que contiene la letra (el que yo llamo modo diccionario), y a veces me toca explicar por qué escribo unas cosas en lugar de otras. Me ocurre, por poner un ejemplo, cuando alguna vez he querido preguntar «¿No vas a venir?» y en realidad he preguntado «¿No vas a taoísmo?» y sólo hay un error en una letra. Una muy típica y que soy incapaz de explicar con sensatez es escribir «JFK» cuando quiero utilizar la onomatopeya de la risa «Jeje«.

Así que me parece que voy a volver a los móviles antiguos, que son igual de grandes que algunos de ahora pero el triple de gordos (en esto el grosor importa poco). Al menos hasta que saquen un móvil que proyecte un teclado decente en una superficie y me permita escribir como si fuera una Olivetti, tocando las teclas proyectadas. No me gusta pasar más tiempo dando explicaciones de los mensajes que mando que escribiéndolos.

54 comentarios en “Ciclo “¿Te acuerdas?” – Parte 22 – Dedos como morcillas

          1. ¡No!, no hace falta registrarse, es directo o vía Facebook. Si te has de registrar, pasa. El premio, es que te conozcan las editoriales 😉 A ver si el próximo libro me lo publica alguna 😀 😀 😀

            Le gusta a 1 persona

  1. Que tienes en las manos si no son dedos que son pollas y no aciertan con las teclas de las letras, intenta algún que otro teclado, que agradecerá con creces los errores que cometes, hacia adelante y hacia atrás reescribiendo mil veces
    un beso

    Le gusta a 1 persona

  2. Mas razón que un santo. Teclas pequeñas para dedos gruesos, un incordio, yo no los tengo muy finos, pero sí he de agrandar el tamaño de las letras porque a veces ni con gafas, menos mal.
    Y para los que salís «despavoridos» de la gran ciudad os esperamos en lugares donde el ruido no nos estresa demasiado y además con menos frío. Buena semana.

    Le gusta a 1 persona

    1. Yo yo además tengo una aplicación para escribir deslizando el dedo de letra a letra, sin levantarlo, solo para separar palabras, y escribo cada barbaridad que para qué…. Besitos corazón

      Me gusta

  3. Jajaja el modo diccionario es lo peor del universo. Tengo un amigo que pone cada burrada…. En lugar de «jajaja» pone «jalaban». Cuando dice Simón el móvil le pone «Riñon». La verdad es que es un «panzón» de reír aunque a veces es desesperante.

    Le gusta a 1 persona

    1. Ya te digo… A mí me cambia el «que» por «sus». La gente necesita un diccionario Oscar – castellano, ja ja ja ja. La primera vez es gracioso, pero tener que descifrar las conversaciones entiendo que acabe cansando

      Le gusta a 1 persona

    1. Jajaja, seguramente los tienes finos y dulces, pero tienes un dedo aún más fino y dulce, con lo cual arreglamos poco. Yo ya te digo que necesito una tablet de 10″, y aun así no lo tengo claro, jajajaja. Besitos corazón

      Me gusta

  4. Me encanta que rescates esta sección porque las que como yo venimos de nuevas nos gusta conocerte un poco más.
    Mi padre tambien tiene las manos así y uno de mis hijos ha salido con esa genetica, tiene los pies como bollitos, super mordisqueables…jejejeje.
    Te diré que ahora cada vez que vea una de tus erratas me acordaré de tus manos, así que no tendrás que darme ninguna explicación…a no ser que me digas que estas en el JFK porque me moriré de envidia y entonces te mandaré un icono mosqueo…ajajaja.

    Besos, disfruta de estos días.

    Le gusta a 1 persona

    1. Ja ja ja ja. En principio no tengo pensado estar allí, mi economía no me lo permite. Pero cuando me toque la lotería quién sabe! 🙂 Muchas gracias Mukali, me acabas de dar la excusa perfecta para todos mis errores de escritura, ja ja ja. La de los viernes es una sección que recupera más cronológicamente, la de hoy es más aleatoria. Me alegro de que te guste. Besitos corazón

      Le gusta a 1 persona

  5. Muy cierto! Yo he cogido práctica y escribo bastante rápido, y precisamente por eso muchas veces envío mensajes llenos de perlitas por mis dedos gordos jajajaja yo lo llamo «síndrome de los dedos gordos».
    Un abrazo!

    Le gusta a 1 persona

    1. Tengo el problema añadido de que a veces no compruebo lo que escribo y dejo para la posteridad aberraciones lingüísticas hasta que algún ser amable me dice que lo he hecho y lo corrijo, je je je. Besitos corazón. Disfruta tú también de estos días

      Le gusta a 1 persona

    1. Muchas gracias amigo. Ja ja ja. Ojalá estuviera descansando! El problema es que no tengo tiempo material para leeros a todos y además escribir. Así que de momento os leo. Tengo la carpeta de borradores llena… Un abrazo

      Le gusta a 1 persona

    1. Lo utilizo desde hace años, me lo comentó mi hermano, y es cierto que se trata de magia. De hecho, escribo deprisa y la gente cuando me ve flipa porque lo del teclado deslizante les parece sacado de «minority report», jajaja. Muchas gracias por la idea, bonita!! Besitos

      Le gusta a 1 persona

¡Cuéntame lo que quieras!