Hablar con propiedad

Que pasaEs de todos sabido que en España se habla (en muchos casos) únicamente español… y además mal. Todos, y cuando digo todos me refiero a todos, lo escribimos de manera más o menos decente, pero no lo hablamos en condiciones. Porque si conocéis a alguien que «haya bailado, comido y bebido en una noche todo lo que dio de sí sin dejar nada», me lo presentáis y le decís que comente. Yo sólo conozco a personas que «han bailao, comío y bebío en una noche tó lo que han dao de sí, sin dejar ná». Dicho esto, parece que si al hablar usamos palabras en otro idioma -generalmente inglés-, aumentamos nuestro nivel intelectual. ¿Seguro? ¿Es necesario utilizar palabras extranjeras en lugar de las que ya existen en español para parecer inteligentes? ¿Por qué no probamos a hablar bien nuestro idioma y después, si eso, innovamos?

No quiero que la entrada se vaya de longitud, así que la dividiré en dos. Hoy os pondré una historia contada con un lenguaje español puro, lo que hace que sea un poco llana, simplona… Sin nivel, vaya. Espero que podáis entenderla sin dificultad.

La gente que habla sin propiedad es pobre. Pobre para todo. Practica el deporte, pero no es de calidad. Si practican atletismo como aficionados, sólo corren. Pero no evolucionan porque correr ya lo hacían antes. Si juegan al béisbol son simples lanzadores y receptores que si están empezando no tienen patrocinadores y les cuesta mucho salir adelante. Además los días de partido tienen problemas buscando canguros a tiempo completo. Son problemas de gente de clase baja, esos que no trabajan en una sociedad financiera con un alto grado de subcontratación, cuyas esposas no se pueden permitir los estiramientos de piel para estar siempre jóvenes, y que en las reuniones de amigos afirman que de jóvenes soñaban con ser pinchadiscos. Esos que previo al almuerzo, que consiste en un simple emparedado, dan un discurso de un tema que está en boca de todos ante los medios de comunicación (por supuesto solo los locales). Como son pobres, nada de delicias en el desayuno: magdalenas y pastelitos. Sin tan siquiera aderezo de virutas de chocolate. Y para comer, nada de servicio de comida a la oficina, y mucho menos ir a un autoservicio, eso es de ricos. Cada trabajador se lleva su fiambrera con lo que quiere. Eso sí, con rellenado de agua gratis. Al menos su comida no es necesariamente ligera.

Estos trabajadores, con suerte, viven en almacenes adaptados sin aparcamiento propio, y en su recibidor no tienen un espejo antiguo porque es caro. Pero no importa, tampoco es tan guay. Se tienen que conformar con teléfonos inteligentes que están más encendidos que apagados. Pero como sus negocios no les dan demasiado trabajo extra, en los descansos que se toman hacen copias de seguridad de sus fotos del fin de semana disfrutando de sus aficiones. Si mandan alguna por correo electrónico, sin retoque fotográfico porque su imagen no es algo crucial, avisan a los destinatarios de que no es correo basura.

Este tipo de personas se apuntan a un gimnasio de barrio, porque es de pobres. Los monitores les dan una vuelta para ver las instalaciones y descubren que no tienen las necesarias para hacer bicicleta estática o ejercicios en la piscina mientras hablan del trabajo de oficina en una tormenta de ideas con sus socios o compañeros. Pero no importa porque sus empresas no obtienen beneficios con las aportaciones que realizan, porque son insuficientes. Y es que son como pequeñas reuniones intensas de trabajo hechas por un grupo pequeño de personas. Por otro lado, si van solos pueden dedicarse a ver la televisión (si hay), aunque sólo emitan anuncios de supermodelos dando consejos sobre cómo leer un superventas con derechos de autor. Salen famosos venidos a menos sin pasar una prueba artística, pero no pasa nada porque no es horario de máxima audiencia, con lo que no hay cuota de pantalla ni índice de audiencia que medir. Lo malo es que no pueden cambiar de canal porque la tele no es propia.

Algunas noches se van a un bar de copas y con suerte encuentran uno con la hora feliz, dejando que el alcohol vaya en aumento por sus venas y puedan así olvidar las penas. Dentro, escuchan los diversos sencillos del momento y los bailan hasta cansarse. Pero siempre, antes de acostarse, ingresan con su usuario y contraseña en los cuadernos de bitácora que tienen y cuentan en una entrada cómo les ha ido el día. Además enlazan incluso los locales que frecuentan para que sus seguidores los conozcan. Aunque, una vez en Internet, las posibilidades de entretenimiento son infinitas: ver estrenos de cine, distribuir libros sin pagar derechos de autor, hacer compras con cuidado de no vaciar la tarjeta de crédito… Y cuando el sueño les vence, a dormir.

¿Has tenido problemas para entenderlo? Si es que no, enhorabuena, estás capacitado para hablar con propiedad, pero sin estilo.

97 comentarios en “Hablar con propiedad

      1. Tampoco me parece mal introducir palabras extranjeras si son necesarias o enriquecen lo que tenemos. Tenemos miles de palabras con origen árabe. Pero es que la gente ya dice «forwardear», «submitir», «chatear», «marketing», «parking», «catering» y suputamadring como si no hubiera palabras aquí. Yo soy de otra época o algo.

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        1. Ahí es donde voy, a que si enriquecen están bien, pero si ya tenemos palabras en nuestro idioma… Por cierto, has clavado dos de pasado mañana, jajaja. Somos de otra época, yo soy de los tuyos. Menos artista, pero doy el pego. 🙂

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    1. Hola Aida! Veo bien que el idioma evolucione, pero coger palabras de otro idioma para sustituir las nuestras no lo veo nada claro. Es decir, no veo que el inglés tenga «españolismos» porque evolucione. Otra cosa son palabras técnicas que no tienen traducción o son acrónimos ingleses que se usan a diario, como RADAR, WIFI, PC… Muchas gracias!!! Besitos

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    1. Tú no tienes amigos, por eso vienes a mi casa a insultar. Y menos Chus, que nació sin amigos y morirá sin amigos. Si os hicierais amigos entre vosotros os dejaríais de hablar en diez minutos.

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  1. Creo que el que me va a costar entender es el siguiente, ya verás, lo veo venir.
    Aunque no hace falta usar neologismos para cagarla en castellano. Es como el monólogo que interpretaba Berto Romero,creo, en el club de la comedia. Expresiones como el «ola ke ase» o el «no es feo, es lo siguiente» me dan ganas de sacar la recortada del maletero del coche, como michael douglas en un día de furia y acabar con mi interlocutor sin parpadear,jejeje. Es que en su universo no existen los superlativos?
    Estaré atenta a próximas entregas 😉

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    1. Jajaja, seguro que el siguiente no solo lo entiendes, sino que entonas el mea culpa y dices, jo, pues esta la uso, y esta, y esta…. 😛 Es una pena, porque a mí a veces me cuesta no utilizar alguna, no creas!! El «ola ke ase» me parece una aberración lo suficientemente grande como para dejar de hablar a alguien. Lo del «Feo no, lo siguiente» sirve una vez para hacer gracia. La segunda deja claro que eres un poco inculto o que no sabes más chistes. Besitos cariño!!

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  2. No sé qué significa que no lo haya entendido todo, y eso que lo he leído dos veces a ver si…
    En cualquier caso, el lenguaje es algo vivo que, sobre todo, avanza con los vulgarismos. Así que si esta moda de anglicanizar el idioma continúa, estos términos se acabarán incorporando al lenguaje oficial.

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    1. Significa que he utilizado un lenguaje un poco extraño, y que lamentablemente el de pasado mañana lo entenderás a la primera. O que he escrito un texto sintáctica y semánticamente muy pobre, que también puede ser, jajajaja. Lo bueno que tiene es que al final vamos a acabar aprendiendo todos inglés. No hay mal que por bien no venga. Un abrazo!

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    1. Jajaja, bueno, he utilizado un lenguaje en ocasiones complicado. Pienso que el del miércoles lo entenderéis bastante mejor que este, jejeje. Ya me contaréis. Lo mismo me equivoco y me hacéis un ¡zas! en toda la boca, jejeje. Besitos rubilla!

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  3. Te diría que me lo he leído dos veces y me mentiría, porque han sido tres. Hoy va el día de pseudo filósofos, no porque tu lo seas sino porque me parece que eres más claro y meridiano que todo lo que has escrito. Será un post algo «cool» y yo estaré algo mayor para entenderlo, no me tengo por friki…¡ ah los anglicismos! con lo bien que se expresaba Cervantes. Buen día.

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    1. Corazón, yo creo que el del miércoles, con sus extranjerismos, se va a entender, como mínimo, igual de bien que este. Porque son palabras tan cotidianas que utilizamos tanto que nos parecerán hasta normales… Besitos!!

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  4. Ay, Óscar! No me digas!!! El inglés nos persigue, que miedito… No deberíamos sucumbir a la tentación! El estilo va dentro, lo digo porque me acabo de tomar un limóncello y me ha sentado de escándalo… Jojijij.

    Besitos, cuore!

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    1. Si fuera sólo el inglés… No deberíamos sucumbir a la tentación, pero ya me diréis qué es más fácil de escribir, jajajaja. Afortunadamente, siempre tendremos recursos para no sucumbir!! Besitos stunner!! 🙂

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    1. Lo tuyo parece la obra del escorial… Cuando acabes el libro vas a llevar 4 más publicados!! Vamos con el libro, que estás on fire! Yo te he compartido suficientes entradas como para merecerme el libro sin sorteo…

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  5. Muy buena entrada Óscar y lo mejor de todo es que he llegado a enterarme de toda, ainssssss que gustirrinin me dio el poder hacerlo, bueno a la espera del desenlace. Hablando con propiedad y sin ponerte que es guay del paraguay, me encantó 😉 Besos y sonrisas.

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    1. Es curioso efe, vamos a terminar hablando una especie de inglés españolado que nos hará no entendernos en (parte de) América del Sur ni en (parte de) América del Norte. Para que veas…

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  6. Leí todo tu texto de un solo tirón y disfrutándolo, me transmites esa particular forma de hablar que tienen en España, entre seria e informal. El estilo es una cuestión que depende de quien lo lea… Me gusta como escribe Córtazar, pero no es lo mismo que leer tus realidades… Al escribir me parece que tienes que transmitir algo y tú lo haces.

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  7. Es una penita eso de tener que recurrir a palabras de otro idioma cuando aquí tenemos «mil o dos mil» que nos sirven para decir lo mismo. ¿Es evolución o involución?
    De momento lo he ido entendiendo ;-). Ya veremos el siguiente, miedo me das!
    Besetes, mi niño.

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  8. Jajaja genial. Espero con ganas la próxima entrada. La verdad es que entre palabras «cool», abreviaciones, tonos de voz un tanto absurdos… Todo junto es una bomba explosiva.

    Yo intento hablar con propiedad… Aunque esa costumbre de «hablá como zi tuvieramo un zapato en toa la boca» es altamente contagiosa. Ve con cuidao! Jajaja
    Un saludo

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    1. Jajaja, además de que sí, tiés toa la razón. Pero ya no me preocupa tanto el lenguaje campechano o dejado, me escama más el saber que tenemos mil o dos mil palabras para decir algo en español, como me decía María, y que aun así utilizamos la que proviene de otro idioma… Muchas gracias bonita!! Besitos

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  9. Oh my god! este post es megacool y voy a darle un like y un share right now.

    Yo no puedo alejar de mis conversaciones mis coloquios pueblerinos, a quien le moleste, pues que no me hable. Mis terminaciones en «ao» siempre están presente. No creo ser menos culta, menos inteligente o menos capacitada para mi trabajo que los que hablar o pretender hablar perfectamente. HE DICHO.

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  10. Jajajaja La verdad es que tienes más que razón! Tenemos una manía de importar otros palabrejos foráneos, y luego decimos cosas como «cocretas».
    En mi caso , admito que muchas veces sufro un «cortocircuíto neuronal» y al final mezclo los idiomas o transformo alguna palabra castellana en otra sin darme cuenta (y las construcciones de las frases ya ni te cuento! jajaja … si Cervantes levantara la cabezaaaa! xD).
    Y con la fantástica variación lingüistica que tenemos, la llamada «pijo», osea de verdaaa! jojojo
    Me ha encantao! 😉
    Besotes!

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  11. Buena entrada. La discución eterna para todos los idiomas , no solamente para español. Pero los cambios linguisticos son inevitables . La cultura de hablar se empieza de la cultura de leer. El sistema educativo y la familia..son culpables.

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    1. Muchas gracias corazón. Entiendo que un lenguaje tiene que evolucionar. Por eso usamos Internet, WiFi, software, hardware, PC… Pero si tenemos inalámbrico no hay que decir wireless, si tenemos reenviar no tenemos que decir forward… No sé si me explico. Pero sí que es cierto, que el culpable es la familia. Besitos bonita

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