En este país tenemos una forma universal de arreglar las cosas. En cualquier punto de la geografía de este nuestro país podemos encontrarnos con alguien que utiliza este socorrido método para hacer que algo funcione. Y no es porque tengamos un amplio conocimiento acerca de todos los temas, precisamente. Más bien su uso se debe a todo lo contrario. Me refiero a la tan conocida (y en algunos casos depurada) técnica del golpecito.
No sólo es universal porque se utilice en todos los sitios, es que vale para todo lo imaginable:
— Papá, la televisión no funciona…
— Voy. Uf… A ver si con un golpecito…
— Papá, el altavoz no se oye…
— Bueno, eso es que no hace bien conexión. Un golpecito atrás lo arregla.
— Papá, la puerta del baño roza en el suelo…
— Bueno, un golpecito aquí y arreglado.
— Papá, la estantería se ha torcido…
— Pues nada, a enderezarla con un golpecito.
Y será que las mujeres son más delicadas, cuidadosas y/o inteligentes y buscan otra forma de arreglar las cosas, pero en general eso lo hacemos los hombres que somos algo más brutos e impacientes. Además algunos no controlan y en vez de golpecito dan golpetazo. Eso es contraproducente, porque en vez de arreglar el objeto golpeado puede empeorarlo o romperlo del todo. También los hay que le cogen el gustillo y van con la mano colorada de azotar todo lo que se encuentran defectuoso por su camino. La expertos en esta materia depuran tanto su técnica que colocan la mano abierta, cerrada o semiabierta en función de lo que hay que arreglar, y algunos hasta dan el golpecito con un cierto giro de muñeca. El día menos pensado encuentro una tesis doctoral sobre ello.
España es, con facilidad, el país donde más se utiliza este recurso. Y no hay que ser un novato en la materia para ello, los expertos también se valen de él para intentar solucionar los problemas que sus cabezas no son capaces de solventar. Más de uno de mis muebles y pequeños electrodomésticos pueden dar buena fe de ello. De hecho alguna vez he tenido que intervenir diciendo entre sonrisas: «Ten cuidado no me la vayas a arreglar de más». Algunos han cogido la indirecta y han cesado el aporreo, otros me han mirado raro y han seguido como si nada. Al menos lo he podido utilizar como estrategia para saber qué profesional podría recomendar a toda esa gente que no soporto. De todas formas, ¿quién no ha dado un golpecito alguna vez en su vida para arreglar algo? Y lo mejor de todo, ¿ha tenido éxito usándola?
¿Eres de los que arregla con conocimiento de causa o de los que recurren al golpecito a las primeras de cambio? ¿Exprimes la técnica hasta el límite del golpetazo? ¿Se te ha ido alguna vez de las manos? ¿Te ha funcionado aunque sea a la quinta?
Historias tras tu DNI 
Típical spanish lo del golpecito y lo de apagar las máquinas a las bravas, pero la mayoría de las veces funciona, así que, porque no seguir haciéndolo?
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Es una solución un tanto vetusta, pero que a día de hoy da resultado, a pesar de que hacerlo merme las facultades del aparato aporreado… Besitos tejas!
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Vaya ésto ya lo había leído yo con anterioridad. Quise poner este comentario y no me dejo ¿Por que sera? ¡Ah! Ya recuerdo a alguien se le colo la entrada antes de tiempo y tuvo que quitarla, Bueno dejémonos de divagaciones y vamos a lo que nos ocupa.
En Japón hay un dicho (No se si lo conoces, pero si no es así ahora lo vas a conocer) Los Japoneses dicen.
– Aquí en Japón nosotros mil tornillos mil llaves; En España mil tornillos un martillo.
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Jajaja, buen dicho el japonés. No lo sabía pero está muy bien… Lo de la entrada… Bueno, hay mucho cafre suelto que intenta programar entradas en el tren de camino al trabajo medio dormido… Y así le va… Un abrazo
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Yo creo que la antítesis al golpecito (que como dices es más de tíos) yo (no sé si será cosa de tías) soy de las de apagar y volver a encender. Ambas técnicas tienen la utilidad que tienen, es decir, aleatoria, jajaja. Pero al menos no estás simplemente esperando que se arregle, aunque no tengas ni idea lo importante es participar, ¿no? ¡Besicos arreglacosas!
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Y cuando has apagado y encendido unas cinco veces y ves que sigue fallando igual? No recurres nunca al golpecito? Reconozco que a mí me ha sacado de alguna. Sobre todo las televisiones antiguas, cuando empezaban a renquear. Tenían tanto ‘culo’ que siempre había un sitio nuevo para atizar, jajajaja. Besicos reiniciados!
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Yo no quisiera acusarte de plagio, pero no hace nada, nada que leí una entrada ‘clavaíta’ a esta. Te juro que era igual, igual. De la primera letra a la última… 😀 😀 😀 😀
Lo raro, es que después de leerla desapareció misteriosamente y por más que le di golpecitos a la pantalla de mi ordenador, no pude volver a recuperarla… 😀 😀 😀 El que esté libre de pecado, que de el primer golpecito.
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Jajajaja, martes, me he robado la entrada a mí mismo, pero no me digas nada, no quiero enterarme. No tienes necesidad de volver a golpear tu pantalla. Tienes cabecita de sobra para arreglar cualquier cosa que te estropee. Y cuando te fallen las ideas, utiliza tu magia, que es infinita. Besitos
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Siempre supe que no te podías fiar te ti mismo 😀 😀 😀 ¡Miles de abrazos!
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Soy un personaje poco fiable, je je je. Besitos corazón
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🙂
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Yo la verdad que siempre intento apagar y encender, que es una técnica que también se usa mucho. Algo no va? pues lo reinicio, que igual así lo arreglo. Pero he de reconocer, que alguna vez, después de iniciar y reiniciar varias veces, acabo dando el golpecito de rigor, por si las moscas jajajaja
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Yo lo de apagar y volver a encender lo tengo como un requisito imprescindible en mi vida cuando algo falla, por eso de que soy informático. De hecho, apagar y encender también tiene su aquél, no todo se apaga sin más quitando la batería, jajaja. Pero sí, cuando llevas varios intentos, no te queda otra que recurrir a la táctica del golpeo. Besitos!!
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Jajaja lo curioso es que muchas veces funciona, y sí, algún que otro profesional he visto utilizando este método… A lo mejor es que en España hemos descubierto una técnica novedosa e innovadora que deberíamos patentar, jaja. ¡Besos!
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Lo malo es que como patenten esto y lo quieran exportar, el «afortunado» quiebra, jejejeje. Esto en otro país no pasa, ahí utilizan la cabeza de verdad. 😛 Besitos!!
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Soy impaciente, si al primer golpecito no se arregla; ya me entran ganas de lanzar lo que sea por la ventana. Pero como a la fuerza ahorcan, y para eso tendría que ser rica, mi opción es esperar mirando fijamente el objeto en funcionamiento deficiente. Antes que un golpe, el tiempo lo cura todo. Incluso las máquinas, de vez en cuando.
Un beso, Óscar.
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Jajaja, Mal, tú tienes poderes telequinéticos como tus chicas/os de Marvel… Si arreglas cualquier cosa con mirarla, no dudes que contrataré tus servicios un día de estos!! Besitos!
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Esto me recuerda a mi tele, que funciona golpeandola. Jeje
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El día que se canse de que le des palizas dejará de funcionar del todo, Junior. Tienes que darle una caricia de vez en cuando, por ejemplo cuando encienda a la primera!! 🙂 Un abrazo
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Dímelo mi en la cena de Nochevieja cuando me dispuse a abrir la mesa y se quedó atascada. Mi hija que es menos acelerada que yo, después de verme sudar y maldecir en arameo, aparece y me dice:
Ya está mamá, le di un culazo y listo!
Ole mi niña!! Jajaja
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Al final es la técnica del golpecito depurada, en vez de con el puño con el culete! Si es que estos niños son unos avanzados… Cuando uno tiene una buena maestra aprende rápido. Ya sé a quién llamar cuando no pueda cerrar mi mesa… 🙂 Besitos
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Jeje… jejeje a mi me entra la risa floja! xD Pues resulta que por aquí la que se empecina en «arreglar» las cosas a base de golpes soy yo, mientras que mi maridín se lo toma con calma y analiza la situación para arreglarlo de otra manera jajaja
La última fue con mi Iphone que no se daba cargado correctamente. La de leches que le pegué, hasta casi lo tiro por la ventana… y resulta que era el cable del cargador que estaba roto jajajaja
Oye! Te falta lo del botón del mando de la tele. Si no funciona, aprietas como un loco porque crees que así va a funcionar jajajaja
Ayyyy… cómo me he reído! jajaja
Besotes!
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Sí, lo del mando lo pensé a mitad de escribir, pero como no me lo dejé anotado, al día siguiente se me olvidó, pero tenía pensado hablar de él… 😛 Apretar hasta dejarte el número xerigrafiado en la piel… Qué bueno!! Besitos
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Pues ya tienes otra entrada, porque lo de apretar los botones con toda la fuerza tiene su historia jajajaja 😂
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Jajaja, no te creas que no… Gracias mamá pianista!! Besitos mudos
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No suelo arreglar nada por mi mismo porque me tengo miedo, una vez inundé la casa, otra deje sin luz al edificio…un desastre bricolajero vamos.
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Tendrás que llamar a Sensi, que creo que es la única persona de España que no se vale de golpecitos, sino de su metodología depurada… Un abrazo.
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¿No me saldrá algo caro el desplazamiento? 🙂
Otro 🙂
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Bueno, seguro que la invitas a un culín y le enseñas tu tierra y ella encantada…
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Piensas que le enseño mi culín a todo el mundo? Tengo una reputación que mantener.
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He dicho un culín, cuántos quieres hacemos ver que tienes?
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Has dicho uno, no de quién. Aunque bien pensado, más vale culo conocido que culo por conocer o aquello de dos culos conocidos son cien años amigos.
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Ja ja ja ja ja. No los conocía. Me parto.
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Soy más de soplar por las rendijas que de dar golpecitos. Nunca subestimes el poder de un buen soplido. ¡Un beso!
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Mi padre también utiliza ese superpoder. El soplido mágico, como si el polvo fuera el causante de todos los destrozos, jajajaja. Lo gracioso es que a veces desmontar y limpiar es lo que funciona… Besitos
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Reconozco que antes de cambiar las pilas gastadas del mando a distancia (y en casa tenemos unos cuantos) abro la tapa y giro las pilas, les doy un golpecito, e incluso en alguna ocasión las he cambiado de sitio y eso le dado unas horas más de vida al mando. Así que… ¿si funciona por qué no lo vamos a seguir haciendo? Al final muchas cosas son solo problemas de cables sueltos, mala conexión o falta de ponernos bien las pilas. Saludos
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Es que girar las pilas, cambiarlas de lado, incluso sacarlas del mando y volverlas a meter les da una carga extra, supongo que por la energía que tenemos nosotros, jejeje. Y cómo no, un golpecito que mueva todas las piezas por dentro también ayuda. Hasta que un día nos carguemos algo por dentro y adiós mando, jajajaja. Besitos!
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… y que te voy a contar yo que soy informático …al final la mayoría de nuestras cosas se solucionan resetenando (apagando y encendiendo, vamos). Abrzs
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Otro del gremio venido a más que se ha hecho escritor!! Reiniciar es la base de nuestra vida, pero cuando reinicias varias veces y no funciona hay que optar por otra cosa… Gracias por pasarte y comentar majete!! Un abrazo
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Coño! ese majete! me suena de mis orígenes segovianos jejeje
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Allí también se dice?? Yo soy de Benidorm, y allí hablamos un poco de todo, jajajaja.
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Ufff en Segovia es muy típico «¿qué pasa majo?» Y todo ello con un acento muy paleto lo que hace que los reconozcas de lejos. Tremendos!. Abrzs
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Ja ja ja. Yo creo que le doy ese acento aún sin ser de allí… 🙂
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Es el recurso del fracaso al no saber arreglarlo pero tranquiliza un monton, s idespués del golpecito no pirula se llama al técnico y colorín colorado.
Que tengas un buen día.
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Lo malo es que venga el técnico y se líe a porrazos como tú, entonces ya hay un problema, porque tú eres un novato y se te permite, pero al otro le pagas porque es un profesional, pero dar tortas sabemos todos, jajaja. Gracias efe!!
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Tu hablas de ¨golpecitos¨que arreglan pequeños desaguisados, pero… ¿y de los que deberían darse para que verdaderamente funcionen las cosas? Mas de uno ha olvidado que tiene mesa y despacho para «aporrear» el tablero y que tiene además facultades para poder hacerlo. Buen día.
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El problema es que esos que pueden aporrear el tablero se encargan de otras cosas que les dan menos trabajo. Y así nos luce el pelo a todos corazón… Besitos!!
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Oye, te diré que la cámara de mi tlf se arregla con un golpecito. ¡¡¡Y lo poenen en todos los foros e info de internet!!!! Y funciona!!!!!!!
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Entonces lo tuyo es un golpecito de manual. Imagino que no sirve cualquier golpecito, tiene que ser con determinadas características, como velocidad, inclinación, fuerza… Que resulta casi más fácil desmontar, vaya! Besitos
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Jajajaaj es que los iPhone no se pueden desmontar!!!!
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Bueno, conozco yo a unos borricos que son capaces de hacerlo, ja ja ja ja ja
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Yo soy de golpecito y de mamporro si el sutil no funciona y ya si eso, en ultimo lugar, apagar y encender a las bravas, desenchufando de la red.
Pero lo mejor de todo me pasó currando para una empresa de alarmas. Todos sabíamos que un pequeño fallo de uno de nuestros sistemas se solucionaba dándole un ligero golpe a la central de la alarma en cuestión. Llamó una anciana venerable a la que el cacharro no le iba y le dije que golpease ligeramente la esquina inferior izquierda. Ella, que debía ser de las que movían sacos de 50 kilos con una mano, le arreó tal leche a la central que la arrancó de la pared y,tras tener que poner el mute porque el ataque de risa no me dejaba ni respirar, tuve que enviarle un técnico de urgencia, claro. Desde entonces los golpecitos sólo los doy yo, por lo que pueda pasar . Besos, sin golpecitos 😉
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Jajaja, me parto con la anciana. Como para llevarle la contraria! Te da una torta a mano abierta y te deja inconsciente!! Tú ahora eres más de ser sutil, que lo sé yo. Y ya cuando te enojas bien, sacas la mala leche y te quedas sola, jejeje. Besitos sutiles
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En mi pueblo dicen que «lo que no se arregla a golpes, no se arregla», y no sé yo, pero no suelo dar golpes. Prefiero llamar al profesional (que no lo son tanto), porque dejar a mi marido o mi hijo es lo peor.
Besitos
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Supongo que si tu marido o tu hijo llevan a cabo esa máxima de tu pueblo te puedes quedar sin electrodomésticos y aparatos electrónicos en cuestión de semanas… Besitos
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Fruto del desconocimiento, cierto. Pero la mayoría de las veces funciona! (Eso si utilizas el golpecito y no el golpetazo). Incluso las mujeres lo hemos usado alguna vez segurisimo, yo al menos. Besitos!
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Yo soy muy de desconocer, la verdad. Pero a veces el golpecito no me funciona y a la decimoquinta pego un golpetazo. A veces lo arregla, a veces me toca usar superglue… Besitos
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ajajajajaj yo debo reconocer que la televisión de la habitación se ha llevado unos golpetazos por hacerme rabear……tengo algo de hombrecito dentro de mi…
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Jajaja, bueno, cuando nos sacan de nuestras casillas los aparatos del demonio nos ponemos a atizar a diestro y siniestro, jajaja. Las teles de antes se llevaban más palos que estas, te lo digo yo… 😛 Muchas gracias por pasarte y comentar!! Besitos!!
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🙂
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España es el país de los golpecitos para arreglar objetos y de los golpecitos en la espalda tipo «amiguete», cuando no se sabe qué decir. ¿Que alguien te cuenta un problema tremendo? Golpecito en la espalda con su «no te preocupes, ya se arreglará». Y como los golpes en los objetos, ni te implicas ni arreglas nada. Ay…………..»cómo somos»!!
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¡Gran verdad!
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Seguro que hay gente que sabe comprender más al resto… Tú entre ellas!
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Es una pena, porque los objetos se pueden arreglar con golpecitos (o no), pero cuando yo no sé qué decir, opto por el golpecito versión mejorada, que viene a ser un abrazo que diga «no te preocupes, saldremos de esto y lo haremos juntos». Besitos Natalia. Y un abrazo «hablador»
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No esperaba menos de ti…..tú no eres de los de golpecito para pasar de largo…..eso ya lo sé yo! Besitos.
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Según con quien sí, hay quienes no lo merecen, pero ya te digo yo que de ti me tenían que separar con espátula…
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Ay madre!!!!! Pero cómo se puede ser tan encantador!!!!
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Le dijo la sartén al cazo… 🙂
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Ja ja!!! Qué bueno!!
Es tal cual. Eso y el esparadrapo!! Ja ja!!
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Jejeje, el esparadrapo sobre todo para las tapas de los mandos cuando se les rompe la pestañita, jejejeje. Besitos!!
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Ja ja!! Yo ahí tiro mucho de las gomas de pelo…somos tres chicas en casa 😉
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Pues mira tú, no se me había ocurrido… Y no deja residuos pegamentosos con el tiempo… Gran idea!!
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Doy fe que el golpecito, una leve palmada (así, con la palma abierta) ha funcionado de maravillas con mi viejo TV. Es el único artefacto con el cual el procedimiento resultó exitoso. En los restante casos y por más que incrementé la violencia (terminó siendo paliza) no hubo caso..
Un abrazo.
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Jajaja, Verónica, suena a que en tu casa están los aparatos amedrentados en una esquinita, llorando, escondidos, esperando que no les encuentres… Si eres muy dulce! Me extraña que les des palizas, jajaja. Lo de las viejas televisiones, totalmente cierto!! Besitos
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Haha que buen post! A ver yo generalmente le busco la lógica y si no funciona me ofusco y le doy un golpecito haha funcionaba más antes con las radios viejas ahora como que los artefactos son más debiluchos no crees? haha
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Desde luego, ahora un golpecito mal dado puede terminar de romperlo para siempre, y si es un aparato de más de cien euros (¿al cambio 80000 pesos chilenos?), maldita la gracia… Besitos Mai
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Lo sé, lo sé por eso ya no lo intento, pero en tiempos antiguos funcionaba haha
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Claro, cuando todo era más grande y tenía más plástico que podía absorber nuestra ira, jajajajaja.
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JAJAJA genial post Óscar yo soy chica por eso la primera opción es convertirme en un Macgyver exprimiendo mi lógica pero… como no lo arregle sale una bestia que arrea el golpe sin dulzura alguna. Feliz lunes.
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Muchas gracias Silvia! Confío en tus dotes de McGyver, pero tú son dulzura…. No me lo creo! Necesito un reportaje fotográfico como los de tu blog como prueba! Besitos
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jajaja cuando después de meditar dulcemente como arreglar algo toque darle un mamporro, pondré foto de la tensión que se masca. Besitos de martes.
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Yo me siento muy identificada, con el golpecito y el porrazo. Y parece que la técnica es ancestral, porque mi padre la practicaba y hasta recuerdo haber visto a mi abuelo hacerlo también. Funciona, definitivamente. La pregunta es, ¿por qué?
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Porque con los años se ha ido transmitiendo la sabiduría sobre dónde hay que dar el golpe. Seguro que hace cientos de años se rompían casi todas las cosas que se golpeaban… Besitos
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Jajaja… Seguro que es así.
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Pues lo cierto es que esa solución es algo brusca, pero en algunos casos hasta da resultado. Yo una vez lo hice con un caldera de agua y oye… funcionó!!! Aunque tengo que reconocer que es la única vez que ha surtido efecto, porque yo soy más de «golpecitos» que de «golpes» y así, pues…
Besetes cariñosos, Oscar, guapo.
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Es que en teoría lo que arregla las cosas son los golpecitos, los golpes las terminan de romper, je je je je. Pero tú seguro que no golpecitos. Con tu ternura no pasarás de las caricias… Besitos dulces
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Va muy bien también llamarles cosas y mentarles al padre.
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Con la mención del padre se arregla poco pero uno se destensa y además no rompe nada. Quizá para sentirse más desahogado viene bien. Besitos
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Jajajajaj!!! Que cierto es, pero no solamente en tu país. Jajaja. Aquí en mi hogar yo busco la manera de arreglarlo, si no puedo o me desespero puede que recurra a un mini golpecito. Pero David es de golpetazos…jajaja. Prefiero intentarlo yo miles de veces antes de dárselo a él. Jajajaja. Besos
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Un mini golpecito me temo que arregla pocas cosas. Si es tan dulce como una caricia no hacemos nada! 🙂 Algo más contundente, son ser como David, je je je. Besitos
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Hablando de golpecitos, el otro día vi una de las películas de la guerra de las galaxias y Harrison Ford arreglaba su nave con un buen golpazo. A ver si nos creemos que hemos inventado el golpe y resulta que lo hemos importado. Da igual, yo soy fan del golpecito, sobre todo con el mando del garaje cuando no abre la puerta, le doy golpes y hasta le doy calor. Para otro tipo de arreglos, cuando el golpecito no me funciona, saco el martillo, con un manotazo no hacemos nada.😀
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Ja ja ja. Y yo que te tenía por la reina de la maña… Y resulta que usas la técnica avanzada de Han Solo! El martillo esa un poco drástico, no? Yo por si acaso, no te llevaré la contraria. Besitos Sensi
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El otro día intentaba colocar una moldura encima de un mueble y no entraba. Fui a por el martillo y me lié a martillazo limpio. Después de unos cuantos golpes comprendí que tenía que buscar otra solución, pero y si hubiera entrado?, habría sido genial.
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Ja ja ja. Al menos aún seguías teniendo mueble. La moldura igual la tuviste que cambiar…
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Yo creo que la técnica del golpecito ya es un ¡acto reflejo! Una situación que se me viene ahora a la cabeza es cuando las pilas del mando empiezan a fallar… ¿quién no le ha dado un golpe al mando para que cambie de canal?
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El mando lo tuve tres veces en mente y al final se me olvidó ponerlo… Qué desastre. Gracias por seguirme y comentar
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no sirve para nada dar golpecitos pero y lo relajado y tranquilo que te quedas ¿qué? mi jefe te lo puede asegurar porque cuando tiene mal día cierra en puño y da un golpazo a la mesa de su despacho. Lo hace bien fuerte para que todos le oigamos y nos acojonemos. Un día se va a romper la mano 🙂
Muchos besos
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Ja ja ja, ese es otro tipo de golpe, porque es desahogo, no pretende arreglar nada… Solo demostrar que sabe aporrear muebles. Besitos
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ajjajajja….culpable!!! Además no tengo paciencia y soy muy nerviosa, he lanzado más de un móvil por los aires por no funcionar. Todo lo arreglo a golpes, pero es culpa de las cosas, por funcionar cuando hago eso.
Cuando lei el titulo pense en mi suegra. Odio ir caminando a su lado porque no para de darme «golpecitos» en el brazo con su brazo. Para todo, cada 5 segundos. Se va parando, te hace parar, y te da un golpecito. Ese golpecito es odioso. Como ella.
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Ja ja ja. El de los golpecitos cuando alguien habla también tuvo una entrada en su momento:
https://historiastrastudni.wordpress.com/2015/03/26/prestame-atencion/. A mí esos golpecitos que dices tampoco me gustan nada. Lo que no sé es cómo te funcionan las cosas a golpetazos, je je je. Serán suaves! Besitos
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Y si el golpecito no funciona, la patadita sí!
A mí me funciona jajajaja
Besitos y caricias.
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Jajaja, la patadita no la conocía!! Pero es una buena táctica por si el golpecito falla. Y si no… El martillazo. Ese sí que sí. Y luego a la compañía de seguros a ver si lo cubre, jejejeje. Y esperar a que venga a decirme que no una pedazo de mujer con los pies descalzos. Besitos acariciados.
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