Mi carta a los Reyes Magos

Queridos Reyes Magos:

Este año me he portado muy bien. He sido un niño muy bueno y así lo pueden atestiguar quienes me conocen, no tenéis más que preguntarles. Por tanto, este año quiero pediros (de nuevo) la agenda de contactos del pequeño Nicolás. Sé que me habéis regalado una lista alternativa de unas doscientas personas, y que aunque es más corta es mucho mejor porque la gente que la forma es bastante más cariñosa, fiel y acogedora que la del otro muchacho. Pero la semana que viene publico mi libro y quiero dar el pelotazo. Para algo sois magos, ¿no? Además, estadísticamente es más sencillo hacerse líder de ventas con diez mil seguidores nuevos que con otros doscientos.

Si veis que lo de la lista se complica también este año, que ya lo veo venir, me conformo con que mi nuevo libro guste. Que guste a quien lo adquiera y que disfrute de un buen rato mientras lo lee. Eso será suficiente para que hable de él, lo comparta con sus amigos, ellos lo lean, les guste, hablen de él, lo compartan a sus amigos… Y así hasta el infinito.

Ah, también me gustaría hacer un buen papel en todos los concursos en los que participe con el blog o con relatos. Y con «un buen papel» me refiero a ganar. Para participar ya están los demás.

Espero que hagáis esa consulta que os he dicho para saber que he sido una persona excelente y podáis darme el gusto de ser el escritor masculino del año, como me deseó una gran amiga hace poco.

Y si no os place complacerme en ninguna de estas cosas, al menos hacedme feliz cada día, que este año es muy largo. El cómo ya lo pensáis vosotros, que no os lo voy a dar todo hecho.

Os dejo leche y galletas, y un jamón de bellota. Pero no es para compraros, solo es para el camino de vuelta. No os dejo ron, ni whisky, porque con las fiestas hay unos controles del carajo.

Un abrazo.

Óscar