Viaje del viernes #7

Mi mujer se desespera conmigo, aunque no me lo dice. Cuando estamos en una cola, aunque yo sólo quiera hacer una pregunta, generalmente espero paciente mi turno, por mucho que éste tarde en llegar. Y aunque ella sabe que sólo será un momento yo pienso «Si se que sí, pero… ¿y si no?». Y es que a mí me desquiciaba sobremanera que cuando estaba atendiendo a alguien llegase otro por detrás a interrumpir para que le dedicara mi tiempo así por las buenas. Y es que lo que comenzaba siendo sólo una preguntita acababa dos minutos después en una bordería por mi parte: «Estoy atendiendo, si quiere que le dedique un rato pida cita o espere su turno». Por eso no me gusta interrumpir a mí cuando están atendiendo a otros, por si acaso.

La atención al público es dura y muy difícil, sobre todo en algunos lugares donde ese público acude con la pistola cargada. Yo siempre intento mantener en mi rostro una sonrisa, porque la gente con la que me toca lidiar suele venir en son de paz, pero hay quien me lo pone realmente complicado. Si hay algo que me enerva sobremanera es que las personas no vengan con la educación puesta de casa. Soy consciente de que no todos han tenido la misma suerte con sus padres como yo con los míos, pero ¿es que no hubo nadie que les enseñara un poco a lo largo de su vida? Y mira que algunos han vivido ya un trecho…

Supongo que en un mundo idílico y maravilloso, donde la población es capaz de desdoblarse en dos, cuando un funcionario está atendiendo a una persona y se acerca otra, aquél puede sacar una réplica de sí mismo para atender a ambas, y que así la segunda no tenga que perder su preciado tiempo esperando su turno. Aunque alguna de las personas que llegan, encima, no tengan cita. Pero en España eso no pasa. Y en la Administración Pública menos.

Así que si un funcionario está atendiendo a un ciudadano y no levanta la vista para hacerle caso a otro que se aproxima, no es casualidad. Es educación. Hasta que no se termina con una persona no se empieza con otra, a menos que vengan juntas y quieran ser atendidas a la vez. No hay necesidad de forzar amistades.

Si yo no levanto la vista para cruzar la mirada con nadie (que eso también es otro tema a tratar más adelante), si no hago ademán de querer interrumpir mi conversación actual para comenzar otra, si no muestro intención por atender a varias personas al mismo tiempo… ¿cómo es posible que algunos piensen que sí quiero? ¿Por qué me dicen «Disculpa que te interrumpa» y a continuación (sin esperar que yo les diga nada) la pregunta que desean formular? ¿Por qué algunos directamente preguntan y molestan sin disculparse siquiera como si nadie más hubiera entre nosotros?

Que eso ya si es el colmo de la mala educación y en estos casos les tengo que cortar mientras hablan diciendo: «Por si no lo ve, estoy atendiendo a una persona. Siéntese y ya le atenderé cuando le corresponda«. Si a mí me dijeran eso se me caería la cara de vergüenza y me iría de allí, pero aunque parezca increíble hay personas que aún me dicen: «Es que sólo quiero hacer una pregunta«. Aquí se me cruzan muchas respuestas que uno no puede decirle a un ciudadano si no quiere tener problemas, así que le contesto un definitivo: «Por favor, estoy atendiendo. O espera a que le llamemos o se marcha y pide una cita«.

¿Por qué creen que su pregunta es lo suficientemente importante como para que deje de atender a quien está sentado en mi puesto? ¿Es que me va a subir el sueldo y quiere saber de cuánto quiero el incremento? ¿Por qué no pueden esperar su turno o al menos a que acabe con el ciudadano al que estoy atendiendo? ¿Acaso su tiempo vale más que el del resto?

62 comentarios en “Viaje del viernes #7

  1. Bueno, entonaré el mea culpa, aunque yo no interrumpo al que está hablando, que eso a mí me fastidia una enormidad que me lo hagan y suelo mirar con ojos de asesina en serie y soltar un: «¿Pero es que usted no ve que estoy yo ahora?». Lo que yo he hecho alguna vez es pedir al que va a ser atendido a continuación si me permite que haga una pregunta rápida que solo quiero preguntar «XXXXXXXX.» Las veces que lo he pedido, me han dejado y te juro, Óscar, que ha sido una pregunta rápida. Reconoce que hay veces que hay gente que se columpia y parece que quiera fastidiar a los que van detrás y se eternizan con tonterías. ¿Has hecho alguna entrada sobre eso? Sobre los que «van a pasar la mañana haciendo preguntas idiotas para jo… al resto de la cola»? Porque como las meigas, haberlo, haylos. 😀 😀 😀 ¡Feliz viernes!

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    1. Pues nunca lo hice, la verdad. Pero sí que podría, porque la hay. Y en cantidades industriales. No sé si para fastidiar al de atrás o para que le dedique el tiempo que creen que debo dedicarles por su espera… Si pides permiso al de delante y te deja, esa más ético y educado. Y si tu intervención es rápida es digno de admirar. He visto discusiones porque el que pedía permiso de liaba más de cinco minutos, el otro le decía que hiciera cola y le respondían «me has dejado pasar, te he preguntado». Encima! Con nosotros era más difícil porque íbamos por lista y la gente no sabía cuándo le tocaba. Besitos martes. Feliz viernes y buen fin de semana

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      1. Sí, es rápida. Las pocas veces que lo he hecho han sido preguntas contestación tipo sí o no; una foto; el impreso 20; en 8 días… ya sabes, algo muy puntual que es necesario saber pero para lo que es una put… esperarse dos horas en la cola.
        Pero, por ejemplo, jamás he pedido en la cola del supermercado pasar delante porque llevo solo una cosa. Si me dejan pasar, fiesta, sino espero pacientemente. Que de esos también hay muchos y a mí me fastidian casi más, porque a comprar se va mucho más a menudo que a hacer el DNI 🙂

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  2. Profesionalmente me pase los últimos años tramitando asuntos en la administración para una Empresa y otra de las cosas que me incendiaban quizá tanto como al funcionario que los que tenían su número telefónico usasen esa vía para preguntar, en vez de molestarse en pedir cita.
    En fin a veces se hace sin mala intención pero es una faena.

    Un cordial saludo.

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    1. Esa es otra, cuando se liaban a hacerme preguntas por el teléfono de pedir cita para ahorrarse venir. Si era rápido lo aclaraba, si no le invitaba a coger cita, porque eso es echarle una jeta también de campeonato. Sobre todo los que repetían con otras cosas… Gracias por comentar efe. Un abrazo!

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  3. Ahi le has dado! Hay personas que «no quieren perder su tiempo y preguntan por si acaso» , lo que no entienden es que hacen perder el tiempo a aquellas personas que estan en su tiempo lícito y que es tan valioso como el de ell@s.

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    1. Hola! Efectivamente, no sólo les hacen perder el tiempo a los citados, a mí me generan trabajo extra, me aumentan la presión y en estrés de la gente acumulada y les intento despachar rápido si se entretienen mucho. Y eso no es atender en condiciones. Gracias por pasarte y comentar. Un saludo

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    1. Ja ja ja, sobre todo lo tercero, porque había muchos que venían con varias preguntas distintas en mente aunque me pudieran una solo. No es que la saliera una duda relacionada con la respuesta que la acababa de dar, era totalmente premeditado. Besitos

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  4. Uy Oscar de estos yo también tengo. Me encantan, entran mientras estoy atendiendo a otro u otra, no dicen ni buenos dias a pesar de que yo se lo digo nada mas entrar y así a bocajarro sin saludar te sueltan:
    -Oye ese collar del escaparate cuánto cuesta??
    Respuesta:
    -Buenos dias, no me lo se de memoria, lo siento, enseguida se lo miro
    -Es que tengo un poco de prisa….
    (Mirada cómplice con el cliente a quien estoy atendiendo, algunos incluso me dicen: -miraselo que yo espero)
    -En cuanto termine se lo miro.
    Y los hay que se van maldiciendo por lo bajo !!!!!!!
    Qué paciencia dios!!!

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    1. Es que vaya tela… Y algunos clientes son amables y te dicen que vayas, pero tú que eres sabia y curtida en batallas similares sabes que es el inicio de una abducción. Yo, como no era mi empleo, cuando me decían que tenían prisa la respondía «este señor no, está aquí porque se aburría en casa». Me lo podía permitir porque no perdía clientes. Eso era lo bueno. Besitos

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  5. Pues no sé si será porque también he trabajado en atención al público (algunos con la escopeta cargada como dices tú) o porque mis padres así me educaron, o porque soy tímida como para interrumpir una conversación, pero lo cierto es que yo tampoco interrumpo conversaciones. Espero la cola, por larga que sea, y si no tengo tiempo para esperar, me voy.

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    1. Ante eso solo puedo aplaudir y ponerte como ciudadana ejemplar. Yo generalmente también me doy por vencido y me quedo con la intriga de mi duda o vuelvo en otro rato. No suelen ser cosas de visto importancia. Pero alguna vez sí que he preguntado aprovechando un silencio o que me ha mirado al verme de pie esperando (eso sí, siempre rápido, bastante vergüenza me daba ya interrumpir…). Besitos

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  6. Bufff… a mi me toca sufrirlo constantemente cuando me están atendiendo… y lo odio. Espero a mi turno para que un listillo se meta en medio con «es solo una pregunta» que luego termina en el testamento de Matusalén. Lo peor es cuando estoy en la consulta, como la semana pasada con el Nano. La pediatra estaba concentrada en ver qué le pasa al Nano con la dichosa tos y con lo que tiene todo encima. ¿no va y nos interrumpe ¡¡¡3 veces!!! la mamá de la niña que habían atendido antes?? Entraba así sin más en la consulta, sin llamar ni nada. Además era por chorradas que ya habían aclarado en su momento. La pediatra casi la fulmina, y yo me ca….. en sus muertos. Gracias a la lista esta, a la pediatra se le fue el santo al cielo… . Por mi educación que me dieron mis Padres, no soy capaz de hacer lo que hacen esta gente. Siempre que tengo que preguntar algo, espero el momento en que algún funcionario esté libre, y siempre es una pregunta cortita de carácter informativo. Pero nunca, nunca interrumpo a nadie. Me parece una auténtica falta de respeto.

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    1. No es que te parezca, es que lo es. Y a nosotros nos lo parece también. Luego va en la persona, el responder para hacerle a la otra persona que no son las formas. Yo la primera la habría respondido sin más, quizá también la segunda vez. Pero a la tercera le habría dicho «por qué no me pregunta todo eso antes de irse? Ahora me estoy descuidando de este niño por atenderla de nuevo y es igual de importante que su hijo». Seguro que me evitaba la tercera… Besitos

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  7. Comparto la opinión de Martes de cuento. Lo he hecho pero antes de atender a la persona, sin interrumpir a nadie. Hay mucha falta de educación suelta y cada vez más egoístas. Exigimos que nos atiendan con respeto cuando primero hay que hacerlo nosotros. Paciencia al trabajar de cara al público. Un abrazo!!

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  8. Lo que yo creo es que normalmente no hay alguien que te informe cuando vas a la administración. Te pones a hacer cola para preguntar dónde hay que hacer cola. Me parece absurdo. Te dicen que esperes a que te nombren y nunca te nombran y te quedas indefenso, sin saber qué hacer. Terminas reclamando el documento al primer funcionario que pillas, que no tiene culpa de nada y no sabe de qué le hablas. No hablo del DNI, hablo de otros muchos trámites en los que no está nada claro los pasos que hay que seguir. No soy de las que interrumpen, soy de las que se quedan como tontas mientras otros se cuelan y salen de allí bastante cabreadas.

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    1. Totalmente de acuerdo contigo, Sensi. A mí a veces los funcionarios me sacan de moda casillas, y me apetece ponerles una reclamación. Al final me sirve con quejarme del mal trato porque me suelen pedir disculpas y soy un blandito. Soy de los que piensan que los funcionarios tendrían que pasar exámenes o controles o algo que les evaluara. Se aligeraría mucho lastre. Y si eres un borde y un rancio, vete a una oficina. Puedes ser un auxiliar de maravilla sin que nadie te vea. No todos valen para atender al público. Besitos

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  9. Perdóname Óscar, creo que hablas como funcionario. Te lo digo desde mi experiencia cara al público en la Empresa privada. Hay veces en que esa interrupción que se produce mientras tú estás atendiendo a otra persona, requiere de una sola respuesta con un simple monosílabo. Estoy contigo en que si todo se hace con un simple..».Perdone que.»..y con educación el que debe responder no se sentirá molestado. No sé si me he explicado bien aunque la premisa en todo esto son las formas. Buena tarde.

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    1. Mi queja no va por ahí, corazón. Mi queja va por la gente caradura que me interrumpe cuando estoy hablando, o cuando las preguntas no son sólo de respuesta monosilábica. De los que tienen una preguntita (pequeña o corta) y después de cinco minutos de dudas tengo que cortar por lo sano. Si lo hacen como tú dices o como dice martes, no me importa. Besitos

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  10. que valoro enormemente cuando algún funcionario me dirige una sonrisa a pesar del colapso y el desasosiego general. NO me suele molestar que alguien se acerque a hurtadillas si el ambiente general es plácido.
    En otras ocasiones ves al funcionario tratando a la gente con desdén, rozando la altanería. Al volverse rancio el ambiente, me tomo peor que alguien interrumpa.

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    1. Bueno, yo te puedo decir que era don sonrisas. Sonreía de inicio a todo el mundo, aunque luego había gente que me la quitaba de golpe con sus manos modales… Solía tratar al ciudadano como me gustaría que me tratasen a mí, porque yo fuera de mi oficina era y soy un ciudadano más… Besitos

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  11. Totalmente de acuerdo contigo. Yo nunca interrumpo, ya no sólo por educación que es el motivo principal, también por vergüenza: soy tan sumamente tímida que el simple hecho de imaginarme que me puedan contestar como tú has dicho me daría tal corte que sería capaz de ponerme a llorar ahí mismo jajaja.
    Y por supuesto, tampoco me gustaría que me lo hicieran a mi, si es mi turno es mi turno, el siguiente que espere como yo esperé.
    Hay gente muy maleducada y muy impaciente por el mundo. Besitos!!

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  12. Yo soy muy cívica y espero siempre mi turno, incluso dejo pasar delante a alguna persona si me lo pide y justifica. Pero no puedo con los caraduras, con los que llegan y dan por hecho que su tiempo vale el doble y ellos están por encima del resto, y eso les da suficiente argumento para colarse, con la excusa de «sólo es una pregunta». Me pasó este verano en Port Aventura, compré entradas por Internet y debía canjearlas, tras esperar unos cuarenta minutos de fila durante los cuales estuve relajada, de risas con el resto de familias de la fila. Entonces aparecieron varias personas diciendo que fijate, vaya fila y que les dejáramos que sólo era una pregunta. Y os civismo se fue a la mierda. La respuesta era, claro, nosotros también tenemos una pregunta, por eso estamos en la fila de Información… generé mucho odio! Besos en fila!

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    1. Mucho odio hacia los caraduras… Tampoco pasa nada. Algunos es que se cree que son los únicos que tienen cosas que hacer y que los demás estáis ahí de fiesta… Hay gente que el día que se repartió la educación faltó… Besitos

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  13. La atención al público, querido Óscar, es un ejercicio de autocontrol importante. Un «ooooohmmmm» como una casa es lo que hay que hacer antes de sentarse a trabajar, porque hay cada «perla» por ahí increíble. Y gente maleducada siempre habrá, qué le vamos a hacer… no habrán tenido la suerte que hemos tenido los demás. Se trata de no dejar que nos amarguen el día y sonreír, aunque a veces cueste mucho hacerlo.
    Un abrazo!

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    1. Afortunadamente por mi forma de ser, aunque una de esas perlas me fastidiara el rato, con el siguiente se me solía pasar. Los que venían detrás eran bastante majetes y algunos hasta me decía que había tenido demasiada paciencia. Y eso que la documentación no es el inem… Ahí la gente va de peor humor, generalmente. Besitos

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  14. Uyyyy que tema más delicado has traído aquí 🙂 . Estuve varios años trabajando en la Administración (Cultura) de cara al público. Entiendo tu postura porque yo también la sufrí, pero también es cierto que como administrado soy terrible 😉 . Espero siempre mi turno tanto en la empresa pública como privada, pero como mi pregunta sea de vital importancia para mí (porque requiero ir a más sitios encadenados y rápido) no espero; la suelto directamente y allá el trabajador que haga lo que quiera conmigo.

    Normalmente en todos los sitios me responden sin malas caras (y tampoco la persona atendida se enfada -tengo suerte 🙂 -) y si la respuesta que me dan es que estoy en el lugar acertado, me espero pacientemente a que me toque para tramitar mi caso, pero ya sobre seguro. Si la respuesta es que esa oficina no es la que me va a tramitar mi asunto, fuera y corriendo a la que sí lo sea. Es que a veces hay colas y ‘colas’ (lo siento por los jubilados, pero algun@s se van a una oficina a ‘echar el rato’, y para mí, mi tiempo a veces si que es valioso 🙂 ) . Un abrazo Oscar y dosis de paciencia!

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    1. Pero tu estas hablando de preguntar «aquí hacéis esta gestión?» y fue la respuesta sea sí o no. Eso es rápido. Lo mío sin respuestas largas, y que si son cortas necesitan de una explicación… En fin… Un abrazo!

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  15. Siempre he pensado que trabajar frente al público, seas o no funcionario es muy difícil y cargante. Esas personas que vienen con muchas prisas y no esperan a nadie, vienen cargadas con su prepotencia y esperan que se les atienda con rapidez. Bendita paciencia debes tener! Un abrazo.

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    1. Si, la verdad es que de vez en cuando sí que venía alguno de esos, pero yo era bastante correcto y le trataba igual que al resto. Y si ese día tenían prisa, que vinieran otro que tuvieran más tiempo… La verdad es que sí hay que tener paciencia, la verdad. Pero bueno, afortunadamente yo tengo bastante, je je je

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  16. En algún momento , en algún lugar seguro que he dicho «Solo una preguntita» ¿me permite por favor?, «sin interrumpir» , más bien sin esperar mi turno siempre y cuando el que este delante me lo permita..y lo he hecho cuando es algo muy breve, aún asi se no es lo correcto,debería esperar y reconozco me molesta bastante cuando alguien me interrumpe si me estan asistiendo (sin siquiera pedir permiso o que se lo otorguen), por estos lados eso se ve mucho y a veces de manera muy grosera, y lo peor es cuando el que asiste no respeta al que está en turno

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    1. Bueno, supongo que esperar media hora para una pregunta de respuesta «sí» o «no» tampoco es lo ideal. Pero siempre que no se vaya más allá, no me importa a mí tampoco. Entiendo que el tiempo que se pierde para unos segundos no merece la pena. El problema es cuando esa pregunta lleva a otra, y a otra, y a otra… Besitos

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  17. La verdad es que yo a veces también interrumpo mientras atienden a otro, pero es para asegurarme que tienen lo que busco, si es así me espero, pero si no, me voy y no pierdo el tiempo. En la Administración Pública no lo hago porque además suele haber un tablero de información, donde te puedes dirigir precisamente para informarte… en fin, que hay gente para todo!

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    1. Admiro lo que has dicho «suele haber un tablero de información» y que además lo utilices para informarte. Te sorprendería saber que más del 60% de la gente que entra en una oficina no lee ni uno solo de los carteles que se ponen a su paso, en sitios estratégicos para que los vea aunque no quiera. Es increíble. Te voy a poner como ejemplo del bueno, a ver si cunde. Besitos.

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