El DNI no está exento de leyendas urbanas. Son varias las que escuché durante mi etapa en la oficina de expedición. Una de las más frecuentes era escuchar a la gente que le había tocado el número de un muerto. Lógicamente eso no es posible, pero había gente a la que me costaba convencer de que estaba equivocada. Huelga decir que las conversaciones nunca fueron tan bruscas (por mi parte) como la que aquí se transmite.
Las leyendas urbanas se basan en hacer parecer cierta una historia que no lo es. Muchas cosas o aspectos de la vida tienen alguna; el DNI también. Una que particularmente me llama la atención es la que escucho cuando una persona me entrega su DNI y en algún momento del proceso de renovación me comenta:
– Pues yo tengo el número de un muerto. ¿Usted sabría decirme por qué?
– Caballero, desconozco el motivo por el cuál usted ha usurpado la identidad de alguien que ya ha fallecido.
– ¡Yo no he hecho eso! ¡Le pregunto que por qué me han dado el número de un muerto!
– Disculpe mi indiscreción. Cuando le dieron el número, ¿le dieron también la herencia de esa persona? Porque estoy seguro de que dejaría algo una vez fallecido y que además iría asociado a su número de DNI.
– No, a mí nadie me ha dado nada.
– ¿Y por qué está tan seguro de que el número que usted tiene ya lo tuvo alguien antes?
– Porque es un número muy bajo.
– Ah… ¿Sabe? Acaba de darle una alegría a mi padre.
– ¿Yo? ¿Por qué?
– Porque su número de DNI comienza por 74 millones. Si sólo se mueren los que tienen el número de DNI bajo, a él le queda todavía bastante. Verá qué contento se pone cuando se entere… (Silencio de varios segundos. Imagino que a estas alturas de la conversación se habrá dado cuenta de que no es correcto lo que pensaba).
– Es que, como la gente lo dice mucho…
– Menos mal que la gente no dice mucho que le van a dar 1000 euros cada vez que diga un taco. Me temo que se pasaría el día soltando improperios… Caballero, los números de DNI se entregan a las oficinas en lotes, en grupos de cientos de números. Cuando se les acaban solicitan más, y lo normal es que los siguientes que reciban no sean correlativos con los anteriores.Efectivamente, la gente habla mucho, a menudo sin saber. Esto lleva a los pobres ciudadanos que, como yo, se creen lo que les dicen cuando lo hacen con seguridad y rotundidad, al síndrome del «A mí me dijeron«. Pero ese es otro tema que ya abordaré.
Pues yo me lo creí en su día jajajajajasjaj Supongo que de tanto oírlo, a fuerza de sabiduría popular… Yo qué sé jajajajaja Gracias por aclararlo.
Tu tono irónico es genial jajajaja
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Supongo que las leyendas urbanas cuando somos adolescentes nos las creemos porque se cuentan de forma real y le ponemos credibilidad a lo que nos dicen los colegas… Gracias Loren. Mi tono irónico siempre lo acompañé de una sonrisa y parecía menos malo, je je je. Besitos
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Jajaja, el número de un muerto, no sé de dónde saca la gente esas cosas dios mío!
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No lo habías escuchado nunca, entiendo… A mí me sorprendió que tanta gente la conociera… Besitos
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No, no lo había escuchado nunca, y ver que es tan común me sorprende!
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Así empiezan las leyendas urbanas, de boca en boca hasta que a fuerza de orlas, se convierten en ciertas. Esto me ha recordado al caso de Ricky Martin en el armario y el bote de mermelada, ese bulo si que corrió como la pólvora.
Un beso Oscar.
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Además de verdad. Aún me sorprende cómo hace tantos años, sin Internet, las leyendas urbanas podían propagarse tan rápidamente. Y por todo el país. Porque las del DNI yo las escuché en Benidorm. Y la de Ricky Martin. Besitos
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jajaja ya veo que es una leyenda urbana, me parto con la gente que se las da de entendido
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Pero lo peor es que algunos me discutían que lo que les decía fuera cierto, como si les estuviera intentando tomar el pelo porque a ellos se lo había dicho mucha gente… Pero ninguno de esa gente hacía carnés, vaya. Y aún así tenían más credibilidad que yo… En fin… Besitos
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Jajajajajaj qué buena! Maaadre de dios! jajaja
La del Número del muerto la había escuchado también… lo de creerse a pies juntillas lo que dijo alguien que a su vez lo escucho decir a fulanito, que a su vez lo oyó comentar a menganito…. Yo, como Santo Tomás: o lo veo por mi misma o no lo creo 🙂
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Haces bien mamá pianista. E incluso desconfía un poco de lo que veas, por si acaso, je je je. Pues hay otra que seguramente también has oído. La subiré más adelante. Besitos
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Sip… a veces ves también cosas que no son… (Pues, ni Santo Tomás ni leches! jajaja). Hummmm, pues sube, sube! Ya estoy intrigada! 🙂
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Aingssss, ¡ahora es como cuando descubrí quién era de verdad el Ratoncito Pérez! ¡snif! Yo que me hacía películas de zombies con esos números 😀 😀 😀
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Ja ja ja. Bueno, el ratoncito Pérez es en realidad el protagonista de un cuento. Si quieres hago uno con esto y ya está, si es bien fácil! 😉
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😀 😀 ¡Vale! «El hombre al que le robaron el número de DNI creyéndolo muerto»
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Buen título para un cuento. Iré pensando en el contenido…
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Jajaja que cosas y lo peor es la seguridad con la que tiene esta idea solamente porque lo dice la gente, y tus respuestas pues si fue con sonrisa ok porque sino jajaja también imagino que estarías cansado de oír esas tonterías con frecuencia
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Bueno, supongo que lo que que para la gente es nuevo para mí es repetitivo, pero no me canso si no me intentan convencer de lo contrario. Además de decir eso con una sonrisa no lo soltaba tal cual, generalmente era fruto de un «eso no es así caballero» y un intento por convencerme de lo contrario al menos tres veces… Besitos
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Jejejej ya me imagino que lo has suavizado y puedo entender que ante la insistencia no queda de otra 🙂
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En realidad me he enfadado muy pocas veces, pero cuando lo he hecho ha sido porque han pasado todas las barreras posibles… Dos ejemplos fueron el «soy bipolar» y el «te voy a denunciar», dos entradas que hice
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Esos números serán cada vez de más dígitos, ¿no?
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Los del DNI dices? Siempre son ocho dígitos. De momento, y tiene pinta de ir para largo. Si no recuerdo mal, no se han dado ni dos terceras partes del total. Y llevamos muchos años con el carné. Besitos
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El mio es un número bajo ¿estaré muerto o de parranda? 🙂
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Tú siempre estás tomando cañas
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Cría fama y échate a dormir 😉
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Jajajaja eso del número del muerto no se me había ocurrido nunca! Lo que sí había oído es lo de que el número que sale por detrás es el número de personas que se llaman igual que tú!!
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Esa es otra de las tres leyendas urbanas que conozco, y que subiré más adelante. La de cosas que creemos que no son ciertas… Aunque es cierto que la que tú dices había muchos que me preguntaban dudando que fuera verdad, pero esta no… Besitos
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Las leyendas urbanas es un tema que no tiene limites..puedes fantasear lo que quieras, y siempre se encuentra alquien que lo crea y lo propaga. Una buena reflexion.
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Pues sí, pero es complicado hacer una buena leyenda urbana y que resulte creíble… Yo creo que no sería capaz de que la gente me siguiera el bulo!! 😛 Besitos!!
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Ugg, qué enorme decepción! Yo ya había estado buscando en Google y feisbuk a las otras cinco afortunadas Silvias perdidas, aún a riesgo de que una de ellas fuese la muerta que me cedió su número… estaba a punto de montar una fiesta y ahora,¿qué voy a hacer? Ya no puedo librarme de las multas reenviándolas a mi antecesora… Gracias Oscar! Un abrazo de mis cinco yoes 😉
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Jajaja, seguro que hay muchas más Silvias de 5, así que a otra podrás cargarle el muerto, nunca mejor dicho!! 🙂 Un abrazo quíntuple!
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Pues yo esta no la había oído nunca…jijij..curiosa y macabra leyenda urbana!! Deseando que nos cuentes mas!besitos
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Muchas gracias!! La verdad es que estoy viendo que la conoce menos gente de lo que pensaba… Al menos un compañero de trabajo esta mañana me lo ha afirmado, que él tenía el número de un muerto… Y luego ha leído la entrada, jejejeje. Besitos.
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Tienes que poner mas leyendas urbanas porque haberlas, hay para todo 🙂 . Un abrazo!
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Muchas gracias! Escribí sobre otra más pero hay una tercera que yo conozca, de la cuál puedo escribir también. Si luego conocéis alguna más, me lo podéis decir. Gracias por comentar! Un abrazo
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Uy pues leyendas urbanas están, la de aquella fiesta que la gente la dormían y cuando se despertaban, le habían extirpado un riñón. La de la mujer de la curva. El poder desatascante de una famosa bebida de cola. La ultrasecreta base aérea de América del Norte, donde guardan cuerpos de extraterrestres. Oye, que te quito el trabajo jajaja. Un abrazo!
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Ja ja ja, no, hablaba de leyendas urbanas del DNI… 😛 Pero gracias por toda la información, has hecho un buen trabajo. 🙂 Un abrazo
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Ah, jajaja
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Ala! Pues esta me la creía. Toda la vida pensando que mi padre tenía el número de un muerto y ahora resulta que no ^_^.
Un abrazo 🙂
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Je je. Me alegro de haberte sido útil. 😉 Es un número bajo, sin más. Besitos
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Bueno aquí en Chile el número del DNI (Rut) depende de cuando te registran en el servicio civil que suele ser durante la primera semana de vida del recién nacido, entonces mientras mayor sea tu rut más joven eres 🙂 de hecho mis amigos con los que nacimos el mismo año tenemos rut muy similares y uno ya se ubica en que edad podría tener la persona en base a su rut, por ejemplo de los 17 millones a los 18 millones tienen ahora entre 23 y 24 años (yo!) jaja
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Qué curioso, la verdad es que es una buena forma de tener a todo el mundo identificado. Muchas gracias por compartir la forma de hacerlo de Chile. Así aprendo cosas nuevas! Lo bueno de vuestro método es que nunca se agotarán la números. Besitos
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¿Y que significa un numero bajo?
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Nada en particular, es un grupo de números que le dieron a distintas oficinas en concreto en diversos momentos.
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Me dió tanta risa pensar en las ocurrencias de la gente y te felicito la manera tan diplomática en que lo manejas, hace falta paciencia y humor para convertir estas anécdotas en historias. 😉
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Gracias Flor. Siempre intenté llevar las historias con humor, porque si no trabajar con el público habría resultado muy pesado y cargante… Besitos
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El «a mi me dijeron» por desgracia siempre triunfa.
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Suele funcionar, pero conmigo daban en hueso, siempre tenía unas respuestas para ellos: «quien se lo ha dicho no hace carnés y yo sí» o «quien se lo haya dicho se ha equivocado». Un abrazo Rubén
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Ay, se me ha caído un mito :___( Yo también pensaba lo del número de atrás que eran las personas que se llamaban igual que tú jaja de hecho, te iba a preguntar eso cuando he leído la entrada pero ya me has contestado en otros comentarios jaja.
Espero entonces, con impaciencia, esas dos entradas más de leyendas urbanas jaja siempre es divertido que de desmonten una creencia popular jaja
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La del número de personas está bastante más extendida que esta… Es la que más se ha creído siempre. Pero creo que parte de culpa lo tiene el que no razonemos demasiado las cosas… Un abrazo
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Es la primera vez que lo oigo, pero me ha hecho muchísima gracia jajajaja Creo que hay cosas que van mas allá del surrealismo 😛
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Je je, pues no te creas, que la gente a veces estaba tan convencida de que era cierto que me miraban como si me estuviera quedando con ellos… Aún hay alguna que otra leyenda urbana pendiente, je je je. Un millón de sonrisas
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¡Yo también me lo creí! ¡Cuánta leyenda circulando, jaja! Besos
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Je je, y alguna más que hay, pronto la subiré. Lo curioso es que la hay de multitud de temas… Besitos
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yo tengo un número bajo de esos y no veas qué coñazo cuando tengo que enseñar el DNI por ahi. Siempre me dicen «uy, tienes número de muerto» aaarggg menos mal que es una leyenda urbana, sino menudo mal rollo jajaj
Besitos
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Bueno Erika, cuando te vuelan a decir eso puedes remitirles a mi entrada, je je je. O dar mis argumentos, te los presto. Besitos
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Jjajaja nunca había oido eso!!! Yo por mi negocio, tengo mi teoría de que la numeración es como la de los teléfonos, que comienza por xx numero dependiendo de donde seas. Lo digo porque cada vez que cojo los dni de los clientes, no me cuesta nada adivinar de donde son por dicha numeración, me he acostumbrado a asociarla a la ciudad.
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Por cierto yo tengo un 71, mis padres tienen un 12 y tienen 55.. adiós teoria jaja.
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Bueno, seguís la teoría bien. Lo único que tú, como mi padre, sois inmortales. Mi padre es un 74.
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Yuhuuuu.. Dile a tu padre que vigile su espalda, que al final solo puede quedar uno. Muajajajjaja
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Ja ja ja ja.
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Eso si cierto a veces yo tengo 48 millones y no sólo son de Benidorm esos números. Los he visto en más sitios. Supongo que va en función de la central, que no sé qué criterio sigue para la asignación. Besitos
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