Hace unos meses participé en un concurso (en el que ni siquiera fui finalista) de relatos breves. El relato tenía que tratar sobre el tren de Cercanías. Está algo modificado con respecto al original, pero la idea es la misma, y ya la trató mi querida Martes de cuento en La oportunidad. Espero que os guste.
Ese día Ana se levantó tarde y salió de casa con la hora justa. En la estación de Cercanías el tren, asombrosamente puntual, acababa de marcharse. “Por un minuto”, pensó. Esperó al siguiente impaciente, pensando en sí podría llegar a tiempo a su destino. Cuando el tren paró, Ana entró y se sentó. El sueño acumulado y el ambiente que se respiraba en el vagón le hicieron dormirse de nuevo. Un gran estruendo la despertó, asustada, por segunda vez en el día. Casi doscientas personas no volverían a despertar más. Un minuto le había salvado la vida. In memoriam.
Historias tras tu DNI 
A veces un minuto lo es todo…
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Y hacer que sigamos disfrutando de un nuevo día o que ya no hayan más amaneceres. Cuán importante es a veces, aunque no nos demos cuenta… Besitos
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La delgada línea de la suerte, el destino, o lo que quieras… Está estupendo, Oscar. Enhorabuena.
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Gracias! Es lo que separa la vida de la muerte. Van siempre unidas, pero generalmente no somos conscientes de ello. Besitos
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Eso le pasó a Jota con el accidente del metro que hubo en Valencia.
Qué caprichoso puede ser el destino… ¡Buen relato mini!:)
Un saludo!
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Me alegro mucho de que Jota también perdiera ese metro. Gracias! Besitos
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Uffffffffffff
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Espero que ha sido un uf de «cómo me ha gustado». 😉 Besitos
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A veces el destino está a tu favor. Buen relato Oscar.
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Y sobre todo, lo que podía parecer mala suerte en realidad no lo es. Gracias Sensi. Besitos
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Llámese destino, suerte o infortunio… Un minuto cambió la vida de tanta gente… Me ha encantado la sutileza con la que lo has narrado.
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Gracias. Sí que es cierto, un minuto pudo hacerles vivir o morir. Y a cualquiera de nosotros también. Besitos
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me sigue asombrando estas entradas que en apenas 10 líneas cuentan tanto. Muy bueno Oscar, no entiendo como no lo seleccionaron, si de mi hubiese dependido, le habría dado el primer premio.
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Muchas gracias tejas. La verdad es que había varios finalistas malos como ellos solos. Y alguno que me gustaba más que el que ganó. Pero yo participé con ilusión, je je je
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Un relato así Oscar, es como el perfume de una mujer que sólo pasa a tu lado y ya se queda contigo.
Buenas letras.
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Gracias Lottar. Un símil del que me enorgullezco. Me alegro de que te haya hecho pensar eso! Un abrazo
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Este relato tuyo ya le he incluido en tu dossier, en el apartado de cosas buenas. 😉 Feliz miércoles.
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Muy buen relato y un precioso homenaje. Deja ese poso difícil de soltar, nostálgico y triste por un lado, al mismo tiempo que aliviado por la suerte que corrió tu Ana. ¡Un abrazo cercano!
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Gracias Sil. La verdad es que sí, mezcla la tristeza y la alegría y deja la pena alejada por vivirlo un poco de lejos, en el tren siguiente. Pero el recuerdo está ahí, y buen merecía un homenaje
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Besicos de fortuna
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Me gusta tu relato aunque no me gusta el tema, me duele. Del lugar donde yo vivo partieron aquellos malditos trenes.
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Gracias. Bueno, supongo que no es un tema para hacer risas, desde luego. Yo a esa hora estaba en atocha todas las mañanas. Y una semana antes me mudé y cambié el horario de pasada.
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Ya lo dice el refrán: Cuando te toca, aunque te quites. cuando no te toca, aunque te pongas.
Pero el relato está muy bien ¿eh?
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Gracias! Toda la razón el refrán ese, por cierto. Un abrazo.
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Huir del destino es imposible. Lo único que podemos hacer es pedir ese » minuto de gracia» entre lo que pudo ser y no fue y la suerte que tuve de esquivarlo. Buen día y estupendo recuerdo a las victimas que tomaron ese tren.
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Huir del destino es imposible, lo bueno es que nunca sabemos qué es lo que nos tiene preparado. Besitos corazón
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Es un relato maravilloso y especial sutil y a la vez contundente!!no entiendo como no ganaste!!besitos
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Jo, muchas gracias. Me alegra saber que lo veis así, que es lo que quise transmitir cuando lo escribí. Es un tema delicado, y quise hacerlo lo más sensible posible. Besitos
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A eso yo lo llamo destino.
¿Cómo que no quedaste finalista?¿A quién tengo que hostiar?
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Pues sí, no era su dos día, como le pasó a mucha gente… Gracias corazón! Ya ves, había 25 relatos mejores que el mío. Si es que eres un encanto, tengo unos seguidores que no me los merezco! Besitos
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También te doy el primer lugar Oscar, es un micro relato con mucho sentido y estilo.
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Muchas gracias Flor. Con seguidoras así da gusto escribir. Sois las mejores! Besitos
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Que la vida cambia en un minuto lo sé bien, la vida me lo ha enseñado. Un minuto, y zas! ya es otra vida y es para siempre.
Lo tocas como con pinzas, pincitas suaves y cariñosas. El premio es lo de menos, el genio es tuyo.
Gracias amigo.
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Y además es así, en sólo un minuto todo puede cambiar en tu vida, venirse abajo o hacerte nacer otra vez, pero sólo somos conscientes cuando lo vivimos en primera persona. Muchas gracias, Hilaria. Un millón de besos y de abrazos
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Pues me ha gustado mucho 🙂 El lugar exacto y el momento preciso. Si tienes tiempo y ganas, mírate este relato https://alospiesdelaletra.wordpress.com/2014/09/12/cinco-y-media/
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Siempre tengo tiempo y ganas para un relato de mi querida martes. Es tuyo también ese blog? En relato es tremendo, por cierto. Una pasada. Me ha encantado aunque no pude comentarlo. Besitos
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Me alegra que te haya gustado.
Ese blog es, en realidad, una especie de bloc de notas en el que voy anotando «un poco de lo que leo y un poco de lo escribo.» Esta ahí, pero no le hago mucho caso, por eso prefiero no activar los comentarios 😉
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Pues lo que lees no lo sé, pero lo que escribes es una pasada. Es increíble la facilidad con la que cambias de registro. Y además haciéndolo muy bien. Besitos martes
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¡Vaya! Como tú antes, acabo de mutar a «mejillona» 😀 😀 😀
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Pues ya te digo yo que el kilo de esa mejillona va caro, dudo que haya nadie capaz de pagarlo. Es lo que tiene lo bueno, que vale mucho.
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… Cierto! A veces un minuto lo es todo… Precioso! 🙂
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Muchas gracias! La verdad es que sí, es tan fina la línea que nos separa de un destino o de otro… Pero de normal no nos damos mucha cuenta. Besitos
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Qué curioso. yo participé en el mismo concurso y ni siquiera fui finalista. Precioso!
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Hola! Únete al club de la olvidados! 😉 En el próximo seguro que nos llevamos algo más! Muchas gracias por leerme y comentar! Un abrazo
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Ya está, finalista por mi parte (ganador no sé, habría que leer a los competidores).
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Gracias José Ángel. Ser finalista ya es un triunfo. Y más en estos concursos que dependen mucho de la interpretación del jurado… Un abrazo
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Cinco años formé yo parte del jurado del premio Luis Adaro de relato breve, y nunca ganó mi cuento preferido. O sea, que no te falta razón. Abrazo va.
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Que genial el relato 🙂 Oye, siempre me ha gustado conocer porque los escritores le ponen esos nombres a sus personajes, así que me corresponde preguntar ¿por qué Ana? 🙂 ¡Cariños!
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Muchas gracias Mai! Pues no sé, yo utilizo nombres que me gustan y que siento que quedan bien y pegan con el personaje. Realmente los cojo al azar… 😛 Besitos
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Esperaré hasta que tengas una Mai o Mariela como personaje jajaja
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Bueno, Mai más fácil que Mariela. Para los relatos me gustan los nombres cortos y el tuyo es bien bonito
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Gracias :3
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Lo importante que es un minuto y lo que puede cambiar las cosas eh?
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Vaya que sí. Y en algunas ocasiones de forma satisfactoria como esta. Ojalá tuviéramos muchos minutos de estos en la vida. Besitos
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No sé si en este caso podríamos decir que no era su día porque no sé si existe eso del fatum o destino. Lo que tengo claro, y creo que podemos aplicarlo a todo incluídas relaciones, es que no hay nada seguro en esta vida. Muy bueno. Un abrazo.
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Muchas gracias. Supongo que el destino es una manera de explicar por qué ella (y tantos otros en la vida real) perdieron el tren en el último momento salvando su vida. Muchas gracias. Besitos
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No soy de los que creen en el destino pero me cuesta eliminar de mi vocabulario la frase: «A veces las cosas ocurren por algo»
Me ha gustado mucho el relato, Oscar. Solo un minuto para que la vida cambie.
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Yo también suelo pensar que las cosas ocurren por algún motivo, pero hay ocasiones en los que no los entiendo muy bien… Gracias por tus palabras. Un abrazo
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Felicidades por ese relato o ¿hecho veridico?;) La vida cambia en segundos, y se ve cada dia… Muy conmovedor, te hubieras merecido un gran premio 😉
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Buen podría haber sido un hecho verídico. Estoy convencido de que algo similar le ocurrió a más de uno. Y quise quedarme con lo bueno de volver a vivir. Muchas gracias corazón. Besitos
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