Haciendo las maletas

He hablado alguna vez sobre la diferencia existente entre la forma de actuar de hombres y mujeres. No creo que una sea mejor que la otra, sencillamente son distintas, y ambas necesarias. Quizá debido a su complejidad, las mujeres actúan de forma compleja. Por extensión, dada la simpleza de los hombres, nuestras actuaciones son sencillas. He visto que un ejemplo de esta diferencia, ahora que han pasado las vacaciones, es hacer las maletas. Una mujer difícilmente es capaz de cerrar una maleta, por muy grande que sea la misma. Y no es por falta de nada, sino más bien por exceso: por exceso de contenido. Y soy consciente que la culpa no la tienen ellas, sino los ‘por si acasos‘. Esto hace que el tiempo que tarda de media una mujer en hacer una maleta es el triple que un hombre, y aumenta exponencialmente con el número de días que uno se va de vacaciones. Y eso que a ellas les cunde bastante más.

La diferencia estriba en la cantidad de cosas que cada uno elige para irse. El primer ejemplo es la ropa. Quitando la ropa interior, que no es lo que más ocupa y que (espero) tanto ellos como ellas echan como mínimo una más de los días que amanecerán fuera de casa, los hombres hacen cuentas de los días que van, y nunca eligen tantas camisetas como días. Siempre se puede repetir alguna camiseta, si no varias. Con lo cual, con cuatro camisetas de manga corta y una de manga larga por si refresca o se sale por la noche, es más que suficiente. 5 prendas en total. En cambio, es complicado que una mujer repita vestuario en el viaje, y si se van cinco días se llevan, más o menos, dos camisetas de playa, cinco camisetas de manga corta, dos más para imprevistos, otras dos de manga larga por si acaso por la noche refresca, una chaqueta finita por si no apetece ir en camiseta de manga larga, una de un poco de abrigo por si acaso le visita una tormenta alguna tarde-noche, y un par de camisetas para salir más arreglada. 15 prendas en total.

Para la mitad inferior ocurre algo similar. En el caso de los hombres, dos pantalones vaqueros, unos pantalones de chándal y unos cortos pueden dar para los cinco días. La mujer suele optar por tres pantalones, otro de repuesto para imprevistos, tres cortos por si acaso hace calor, tres faldas largas para la noche, dos cortas por si acaso hay alguna escapada de fiesta nocturna y dos vestidos por si acaso hay alguna ocasión especial. 4 a 14. Con esto, y sin tener en cuenta la posibilidad de añadir alguna blusa o camisa, las mujeres llevan aproximadamente el triple de prendas.

En estas circunstancias parece evidente que harán falta hasta ingenieros para cerrarla. Sobre todo teniendo en cuenta que esta diferencia es solo la mitad de la maleta. La otra mitad se compone principalmente de dos tipos de objetos: calzado y accesorios, si bien el primero en numerosas ocasiones necesita de una maleta o bolsa aparte porque no cabe en la principal. Y es que cuando un hombre afronta el reto del calzado, utiliza unas chanclas que le darán para los cinco días, y unos zapatos que no son de vestir pero que tampoco son deportivas. Así valen para un roto y un descosido. Las mujeres eligen dos pares de chanclas por si acaso uno se rompe o no se ha secado aún del día anterior , dos chanclas de vestir (que las mujeres disculpen mi ignorancia en cuanto al calzado femenino si es que hay un nombre para esos zapatos) por si acaso no pegan las primeras elegidas con toda la ropa, unos zapatos de tacón por si acaso salen arreglados, unos zapatos cerrados por si acaso hace frío, dos pares de manoletinas o bailarinas por si acaso llueve y no se va arreglada y unas deportivas por si acaso se anda mucho.

Por último, cuando hay que preparar los accesorios, la hombres echan un desodorante y, los que no lo utilizan de colonia (que los hay), un bote de colonia. Algunos van más allá y echan espuma de afeitar y cuchilla. Otros, se cargan de pereza y no se afeitan en todo el viaje o le echan morro y se apañan con el jabón de manos y la cuchilla de su mujer. Ellas, además de la colonia de día, el perfume de noche y el desodorante, pueden optar por llevar crema de día, crema de noche, cuchilla (que a veces toman prestada a la pareja), conjunto de maquillaje, complementos para desmaquillar y espejo. Y cuando horas antes de meter la maleta en el coche el comedor está desbordado porque las cosas no caben, uno piensa qué es mejor, si la sencillez y la practicidad del hombre o la complejidad y la previsión de la mujer. En general, la solución pasa por una solución a medias entre ambas. Y a disfrutar de las vacaciones.

¿Te cuesta cerrar la maleta? ¿Eres de las personas que las llena de ‘por si acasos’? ¿Vas con lo puesto de vacaciones? ¿Dejas la tarea de hacerla maleta a tu pareja para asegurarte de no equivocarte?

66 comentarios en “Haciendo las maletas

  1. Lo has clavado! jajajaja En mi caso, creo que fue mi madre quien me inculcó los «por si acasos»… lleno la maleta con todo eso y pensando «por si pasa algo, tengo ésto de repuesto». El problema es que también lo hago con el equipaje del peque. Mientras mi marido va con cuatro cosas, me mira de reojo y me dice «exagerada!»…. lo peor es que al llegar al destino, te pones como mucho 3 cosicas de las mil que empaquetaste, jijiji

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    1. Yo creo que eso va en el gen previsor de la mujer. Cuando uno se pone a preparar cosas del peque no ve un fin. Y la realidad es esa, que luego no acabamos usando no un tercio de lo que se lleva. Gracias por comentar y por seguirme!

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  2. La vida me ha enseñado a llenar la maleta de por si acasos. En una ocasión me arrepentí de no haber llenado mi maleta de esos por si acasos. Llevamos a los niños a Córdoba, para que se quedaran con los abuelos durante las vacaciones de Semana Santa. La idea era llevarlos y volvernos a Madrid. En Madrid hacía fresco, así que fui con un jersey de cuello vuelto y ya. Surgió quedar con amigos para ver una procesión al mediodía. Pues allí estaba yo, en Córdoba, a las 12 del mediodía, bajo un sol de justicia, con mi jersey calentito, viendo la procesión de las narices, lamentando no haber cogido una camiseta corta, por si acaso. Total, solo íbamos a estar unas horas. A una mujer le pillan los imprevistos una vez, pero dos, no.

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  3. Estoy de acuerdo contigo en el sentido de la diferencia sustancial entre hombres y mujeres en todos los aspectos de la vida, eso es lo que nos diferencia y lo que nos complementa, traducido de forma errónea en la absurda y continua lucha entre machismo y feminismo. Craso error.
    Las mujeres siempre pensamos más allá lo que no quiere decir que siempre sea acertado, esa carga de cosa inútiles ( en la maleta en este caso) de las que no nos servirán la mitad y con seguridad siempre faltarán aquellas que no hayamos «echado «. El hombre a veces, no siempre, más pragmático se dejará llevar por lo simple, equivocándose igualmente en no haber sabido llevarse…lo esencial.
    Valga esto para todo amigo mío. El matrimonio es un engranaje complicado, pero no tan difícil de encajar. Solo es cuestión, como escribí hace unos días…de corazón e imaginación.
    Buena semana.

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    1. Es lo bonito que tenemos, la maravillosa forma de complementarnos las unas y los otros. Saber encontrar ese punto medio en el que la manera de pensar más allá vuestra y la de «más acá» nuestra se aúnen en una perfección que permita hacer lo que se debe en cada situación. Lo malo es que no siempre es fácil llegar a un consenso que guste a ambos. Supongo que eso también forma parte de lo divertido de las relaciones de pareja. Besitos corazón.

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  4. En un viaje tuve que dormir con vaqueros porque sólo llevé ropa interior y dos camisetas. Ningún pantalón más. Se me quedaron las piernas azules. Peeeeero, no me ha vuelto a pasar. Aunque yo soy bastante comedida con las maletas, siempre suelo llevar ropa de sobra ( desde que no viajó con mochila) jajajaja

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    1. Eso es apurar más que los hombres!! Mira que he puesto un par de pantalones, a menos que vayamos un viernes y vengamos un domingo, en cuyo caso sólo hace falta uno más aparte del que se lleva puesto, jejeje. Bueno, otra opción era que hubieses dormido en ropa interior, lo que no sé es si el frío (o la compañía) te lo permitía… 😛 Besitos!!

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    1. Jajaja, intento que mi mujer recapacite cuando hacemos las maletas!! No, es broma. En general mi mujer es bastante comedida, pero en alguna ocasión he dicho: «Cariño, esto no cabe». La solución, llevar dos maletas. 🙂 Gracias Antonio!

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  5. No estoy de acuerdo. Creo que lo que es diferente no es la etiqueta ‘hombre’ vs ‘mujer’ si no que cada persona es un mundo.

    En mi caso yo llevo siempre lo justo. Estoy muy acostumbrada a hacer maletas y viajar con poco, lo imprescindible. Tengo la teoría de que, como no me voy a la selva amazónica, allá donde esté seré capaz de encontrar un centro comercial en el caso de que necesite imperiosamente algo que olvidé en casa.

    Así que en nuestro último viaje, con una mochila de estas de colegio me cundió para 10 días.

    Ahora bien, no se si con la llegada de la Habichuela tendremos que replantearnos la existencia y ampliar el espacio útil de maleta, jiji.

    Un abrazo 🙂

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    1. Efectivamente, Hobbita, cada persona es un mundo. De hecho, dudo mucho que la cosa sea tan exagerad como yo la propongo. Lo que sí que creo es que los hombres, por lo general, son más descuidados, o más pasotas, o más simples, o lo que sea, y eso hace que se encarguen de llevar menos cosas que las mujeres, que también por lo general son más lo contrario. Como dices tú, cuando Habichuela esté entre nosotros seguramente tu percepción cambie, porque como han dicho en varios comentarios, se hace una maleta para el bebé y otra para el resto, jejeje. Me sorprende muy satisfactoriamente lo de la mochila para 10 días. No harías trampa y tendrías ropa en tu lugar de destino? 😛 Un abrazo!!

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  6. Jajaja yo las pocas veces que hago maleta no llevo tantas cosas como dices si llevo ‘por si acasos’ pero no tantos…Hombreton se lleva siempre lo justo…y para el peque ahí si que llevo y llevo y llevo y me paso cuatro pueblos….jajaja me hace gracia la idea del gen previsor…jejeje

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    1. Y luego tu peque tan feliz yendo todo el día en pañal, como si lo viera, jajajaja. Quizá sí que me he pasado un poco con los ‘por si acasos’ pero creo que todos hemos cogido la idea, jejeje. Además, guárdame el secreto, pero exagerando un pelín es más divertido.

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  7. Reconozco que desde que soy mamá soy mucho más precavida… y pretenciosa (también). Así que practicamente lo que más ocupa espacio es lo de mis peques y los dos mayores comparten maleta pero la bebé necesita una propia, y así con mi marido nos repartimos otra… aunque él es bastante vanidoso así que no puede faltar su gel, perfume, entre otras cosas.

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    1. Es lo que tienen los peques, son los más chiquititos, los que tienen las ropas más pequeñas, y los que necesitan una maleta entera para ellos solos. Serán abariciosos!!! 🙂 De todas formas, me parece increíble que con los que sois sólo necesites tres maletas… Besitos!!

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  8. Antes de tener a mi hija intentaba que todo me cupiera en una bolsa de mano, ahora la de por si acaso es la maleta de mi hija jejeje. Siempre me parece que lleva poca ropa. Aun y así reconozco que me sigue fascinando la cantidad de cosas que se llevan mis amigos. Nos fuimos dos noches a una casa rural y trajeron hasta tiendas de campaña para los niños, bicicletas…

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    1. Antes de tenerla lo intentabas… pero no dices si lo conseguías, jajajaja. Supongo que hay gente que hace las cosas a lo bruto para compensar, jejeje. Tiendas de campaña y bicicletas para dos noches me parece una exageración, a menos que la vuelta a casa la quieras hacer de forma ecológica, en bicicleta y parando por el camino para dormir… Besitos!!

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    1. Ja ja ja. Bueno, eso es más comprensible. A un parto sabes cuando entras pero no cuando sales. Y la primer vez es un mar de dudas sobre qué hará falta. Aún así me parece un pelín excesivo, je je je. Besitos

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    1. Ja ja ja. No hombre, es lo general, pero no una verdad absoluta… Si eres capaz de pensar como una mujer dice mucho bueno de ti, porque como han dicho en la comentarios, son capaces de pensar más allá… 🙂 Lo que tienes que hacer es ponerte todo lo que te lleves o cuando tengas la maleta hecha sacar la mitad de las cosas. Un abrazo!

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  9. A mi no me cuesta cerrarla, para nada, soy muy «mujer» y «compleja» a veces pero en términos de ropa soy lo más simple, llevo casi lo mismo que un hombre, lo único que me ocupa más espacio es el maquillaje, los productos de belleza y los femeninos, ahhh y siempre llevo ropa para abrigarme, un chaleco o un abrigo o algo porque a pesar de todo siempre paso frío jajaja Cariños!

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  10. Soy la excepción que confirma la regla.. Odio ir cargada porque tengo uno de esos maridos que nada más llegar a destino se va a fumar y te deja a ti con niño, silla y maletas. De modo que siempre cojo una maleta grande, meto en ella lo de los tres y me olvido de lo demás. Procuro saber si en destino tengo cosas que necesito y que me puedo ahorrar y una vez tengo los montones de ropa que quiero llevar, descarto la mitad. Mi marido esta encantado, vamos siempre ligeros de equipaje.

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    1. Qué gusto encontrar mujeres tan apañadas, eso le comenté yo ayer a alguien como truco, haz los montones que te vayas a llevar y coge la mitad, je je je. Por lo que veo es efectivo. Además tú no te llevas la casa a cuestas por el peque, cosa que es de agradecer, je je

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      1. Yo creo que son las consecuencias de tener el hotel. Veo cada día venir a gente para pasar el finde que parece que vengan para quedarse. Sobre todo los que tienen niños, cuando empiezan a sacar tronas, bañeras, colchones.. Madre mía. Una vez se trajeron una stokke, que es una trona de madera de esas enormes. Para dos días eh. Yo prefiero ir con lo justo, a Santander fui con una maleta para los tres y al final sobró ropa. También depende de la época, en verano llevas cosas que ocupan menos, en invierno hay mujeres que también se llevan un abrigo para cada modelito y el calzado ocupa más.

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        1. A un hotel se llevan una stokke? Pero si a las malas el bebé come en brazos… Eso sin contar que la gran mayoría de hoteles cuentan con trona y que puedes preguntar para llevar como mucho un alzador, si es que no quieres tenerle encima… En fin, haces bien, yo también prefiero ir con lo justo porque luego la mitad de la ropa o más no se usa. Besitos!

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  11. 😀 😀 😀 En mi caso, es aplicable todo eso que dices de la ropa «por si acaso», pero con libros. La maleta a tope de cosas para leer, además del portátil, y claro, de ropa la justita. Afortunadamente, desde que me compre el e-book, aunque llevo más libros aún que antes, al menos no pesan 😉
    Ni me quiero imaginar, si es verdad lo de la reencarnación, que es lo que debí de hacer en mi anterior vida para viajar por Mesopotamia con mis tablillas de barro o durante la Edad Media con mis incunables bajo el brazo 😀 😀 😀

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    1. Lo mejor de tu caso, martes, es que vas siempre tan bien acompañada que sabes que tus vacaciones van a ser todo un éxito. Hagas lo que hagas, vayas donde vayas, siempre vas a tener un montón de agradable compañía contigo. Vas a viajar sin moverte y para eso no vas a necesitar ropa de ningún tipo. Con una bolsa para comer un poco será más que suficiente, jejeje. Besitos.

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  12. Jajajaja qué bueno!!! Me he reído un montón porque tienes muchísima razón!!!! Nosotras siempre tenemos que llevar de todo un poco por si acaso! Pues imagínate que en mi casa, yo soy la que hace la maleta para los dos! Así que me solía llevar de todo para él y para mí!
    Ahora, con los niños, esto lo hago con su maleta, me llevo de largo, de corto, de entremedio, chaquetas, chubasqueros, chanclas, deportivas, recambios por si acaso, vamos que no acabo…. En cambio para nosotros ya he aprendido a llevarnos lo justo y si luego me hace falta algo, pues me lo compro donde esté!

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    1. Me alegra mucho haberte hecho reír con esta entrada. Era el objetivo principal, así que me puedo dar por satisfecho. En mi casa también heces mi mujer la maleta y acabé por dejar que hiciera lo que tú, que echara de sobra los dos. Ahora con los peques y el paso del tiempo ha visto que acabábamos usando un tercio de lo que echaba y hace la maleta de forma que casi cabe lo de los cuatro. Los accesorios y el calzado no caben, pero una maleta para la ropa está bastante bien, je je je. Besitos

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      1. Ay yo a eso aún no llego… También es verdad que no llevo maleta, tiro de mochilas de deporte. Así en una mochila nuestra ropa, en otra la de los niños, en otra el calzado, en otra neceseres y accesorios varios…. También es cierto que nosotros viajamos en caravana y tengo que llevar más cosas, tipo albornoces, toallas, útiles de limpieza e higiene, nevera, en fin… Que no cabe un alfiler en el coche jaj

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  13. A ver, Óscar, lo de la maleta es la misma discusión de siempre. Yo, que soy mujer (al menos lo era hasta esta mañana), sólo llevo una maleta como equipaje de mano. Sé que para una semana tengo que llevar lo justo, que se repite parte de arriba y lo disimulas con una parte de abajo diferente. Sin embargo mi mejor amiga, esa con la que he crecido y madurado, siempre le da por facturar. Ella dice que soy muy práctica, que podría ser un hombre, porque no me importa estar una semana sin alisarme el pelo. Ella, en cambio, tiene que facturar porque es imposible llevar en el equipaje de mano toda la ropa, la espuma del pelo, laca, champú, acondicionador, secador, plancha, esponja para limpiar los zapatos, su gran neceser de pinturas, la acetona por si se le estropea una uña, la lima… Buf. Lo peor es cuando a mí, que podría tranquilamente estar tres días con una uña rota, me hace falta algo de lo que ella lleva, porque no dejaré de escuchar a Pepito Grillo durante todo el viaje. Digo «me hace falta» pero en realidad es algo imprescindible. 🙂

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    1. Es que tú eres de las agraciadas mujeres (aún sigues siéndolo) que son mujeres y prácticas. Eso es un don, no trates de hacer otra cosa que no sea sacarle partido. Y viaja siempre con esa amiga tuya, porque siempre tendrá a mano cualquier cosa que tú puedas necesitar. Besitos

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  14. Hola Oscar, y demás…

    Pues, (…) a veces, no siempre. Como muy bien señala y concuerdo plenamente elcorazondelmar, y alguna persona más.

    Es decir, no tengo »programas establecidos», si ciertas necesidades, a veces se exagera otras escasea, despistes y viceversa… Debo ser un »espécimen raro», de esos a los que es difícil clasificar.

    Eso sí, y como tu bien sabes, prefiero seguir siendo: aspirante a ser humano. 😉

    Besotes!

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    1. No creo que seas un espécimen raro. Más bien adaptas tu maleta a las necesidades de cada viaje, aunque a veces te equivoques por ser humana. Y conste que eres un ser humano de esos que son especiales, de los que apenas se encuentran. Por eso eres difícil de clasificar, porque personas como tú las hay a cuentagotas, y no tienen un grupo concreto. Hace tiempo que dejaste de ser aspirante para ser ejemplar. Besitos

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  15. Buenisima entrada, me he reído muchísimo 👏👏👏 yo ahora con lo que me vuelvo loca es al hacer la maleta de las niñas, se me quitan las ganas de salir de viaje por no hacerlas. Cada vez meto menos por si acaso porque siempre vuelvo con media maleta sin poner 😜

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  16. Me gustó una definición…El camio que se traza en la mente de un hombre de pregunta hasta respuesta es una recta. En la mente de muer se trazan varias curvas y a menudo ninguna lleva a respuesta. Así somos. Que aburrido seria el mundo si fueramos iguales.

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  17. Cuando veas a un tonto andar p’atrás, déjale que su camino lleva. Así que no te metas con tu mujer.
    En circunstancias parecidas, volqué la maleta, y dije que ya estaba todo, Que me iba con las manos en los bolsillos, y que cada tarde, la actividad principal consistiría en elegir lo del día siguiente, en cualquier tienda, aunque quemara la Visa, y por la noche, lo que me quitara, se quedaría en el contenedor de la basura. Se acabaron las discusiones para siempre.

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    1. Ja ja ja. Di que sí, eso es amenazar bien, tocando el bolsillo…. 🙂 Mi mujer la verdad es que se controla bastante, alguna vez no me ha dado hueco para hacerla y tenido que hacer un tetris, pero en general está bien. Besitos

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    1. Desde luego que sí, pero para la probabilidad que de ocurra un imprevisto igual no compensa, je je je. Es como los que se cuelan en el tren. Es una multa de veinte viajes, pero en realidad la compensa si les pillan una o dos veces al mes. Y a algunos no les pillan nunca… Besitos

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  18. Qué bueno Oscar!!! Verídico! Jajaja, yo estoy llena de ‘por si acasos’, y también ‘y si?’ y por mucho que lo intento, no consigo llevar menos cosas! Besitos!!!
    Por cierto, chanclas de vestir = sandalias.

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    1. Muchas gracias, Valeria!! Totalmente, verdad? Si es que las mujeres sois muy previsoras, y pensáis en todas las posibilidades. Nosotros no, y funcionamos a otro ritmo, por eso nos tiene que dar lo mismo pasar frío o calor, jajaja. Besitos

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