Ciclo «¿Te acuerdas?» – Parte 2 – Llegar a última hora

Vivimos estresados. Vamos a todos sitios corriendo, como si siempre llegásemos tarde. Generalmente no tenemos suficientes horas en el día, necesitaríamos unas 10 más y aun así seguramente estaríamos igualmente estresados. Creo que todo esto nos ocurre porque nosotros mismos nos buscamos obligaciones nuevas cada día antes de haber concluido las que teníamos. Si pensáramos menos y disfrutáramos más, posiblemente nos iría mejor. Afortunadamente, ahora mismo el momento de estrés para mí es cero. No quiero recordaros que estoy de vacaciones por eso de no daros envidia. El problema de ir corriendo de un lugar a otro es que muchas veces llegamos a los lugares cuando están a punto de cerrar. Y la última hora es muy mala. Sobre todo para el trabajador que la sufre. Hace un tiempo hablé de este problema. Pinchando aquí podéis llegar a esa entrada. Para los perezosos, la copio a continuación.


La última hora del día laboral es, por definición, ese momento diario que todos estamos deseando que llegue. Independientemente del lugar que ocupemos. Es muy común, sobre todo en la que gente que tiene una urgencia (ya abordaré las urgencias con más detalle), que me digan lo siguiente: «Es que necesito el carné ya, si ahora estáis con las citas, me puedo pasar a última hora para que me lo hagáis«. ¿Qué clase de deducción ha obtenido el ciudadano? ¿Cuál ha sido el razonamiento seguido para llegar a esa conclusión?

Cuando yo le expongo a la gente que «para poder atenderle debemos vaciar la sala de personas con cita y mientras haya citados hay que atenderles primero, con lo cual no puedo asegurarle nada» quiero decir exactamente eso. Supongo que la parte de no poder asegurar nada no les gusta mucho, por eso la filtran y piensan otra solución. Si tenemos un sistema de citas, sería lógico pensar que éstas están mientras podemos atender a la gente. Si no hay citas, hacemos otro trabajo. O no, porque somos funcionarios y por norma general estamos de brazos cruzados viéndolas venir.

Pero lo que de verdad me llama la atención es que piensen que a última hora será más fácil atenderles. ¿Por qué? Un hipermercado no deja entrar a nadie a 10 minutos del cierre de puertas, aunque sólo vaya a por un cartón de leche… por si acaso. ¿Por qué nosotros íbamos a ser distintos? Puede ocurrir un incidente, o un contratiempo, o incluso que vengan todas las personas citadas a esa última hora. ¿Qué se supone que deberíamos hacer, horas extra sin cobrarlas? Seguro que ellos por mí no lo harían en su trabajo. Y aunque a menudo parezca otra cosa, yo no soy más tonto que nadie.

24 comentarios en “Ciclo «¿Te acuerdas?» – Parte 2 – Llegar a última hora

    1. Pues no te creas, que conozco alguno que por no hacer clic… Por favor martes, tienes total libertad para hacer lo que quieras en mi blog, un placer albergar tus cuentos aunque sea en forma de enlace. Besitos!

      Le gusta a 1 persona

      1. ¿En serio lo dices? ¿Ni hacer clic? ¡Eso es el colmo! ¿No serán funcionarios de esos que no quieren atendenderte cuando aún falta un minuto para fichar? 😀 😀 😀 😀 😀 Si ejke…

        Le gusta a 1 persona

  1. Me está encantando leer tus escritos anteriores. Nunca había tenido la oportunidad de escuchar la versión del funcionario, siempre he estado al otro lado. En estos casos que comentas nunca nos ponemos en la piel del trabajador, solo queremos que nos resuelvan el problema y punto. Me parece que trabajar de cara al público es duro y a veces muy ingrato. Todas las quejas del mundo mundial van dirigidas al de la ventanilla, tienen la culpa de todo, hasta del cambio climático.

    Le gusta a 2 personas

    1. Muchas gracias Sensi. La verdad es que sí, todos sufrimos el ‘buen hacer’ de la funcionarios y no niego que en ocasiones son para echarles de comer aparte, pero hay veces que un poco de empatía no viene mal. Y lo que ocurre con ellos ocurre con muchos otros sectores, pero en ocasiones parece que por ser privados se miran de distinta forma. Gracias por tu comprensión! 🙂 Besitos

      Me gusta

  2. Pues si, que morro tienen algunas personas y que poca empatia, a mi me paso trabajando en unos conocidos grandes almacenes, la noche de reyes, que cerrabamos a las 23h de la noche , eran 23.20 horas y la gente viendo frigorificos como si fuese aquello … les tuve que decir amablemente que estabamos cerrados y debian irse y me contestaron, que estaban haciendo tiempo para ir a cenar con unos amigos!!!muy fuerte…Los funcionarios teneis una cruz…con lo de que no haceis nada, excepciones en todas partes pero sois trabajadores como los demas…

    Le gusta a 2 personas

    1. Gracias corazón. Agradezco enormemente tu comprensión. Ojalá fuera más común ese punto de vista… Lo que me cuentas es la releche… No se podían ir a hacer tiempo a la calle? Con la cara de esos me quedaba yo y a la siguiente vez la cobraba de más. Qué gentuza… Esto de la última hora lo entiende mejor gente que lo ha vivido, como tú. Besitos

      Le gusta a 1 persona

  3. Cómo entiendo todo lo que dices!! Mi situación laboral es muy parecida a la tuya por lo que he podido leer. Cómo fastidia esa última hora, o esa gente que por ver la sala de espera vacía interpreta que no estas haciendo nada y que pasas de atenderle… y qué me dices del típico comentario de «tu sueldo lo pago yo con mis impuestos». Menos mal que todos estos casos son una minoría y la gratitud del resto de personas compensa con creces estos momentos.
    Gracias por sacar del archivo estos posts. Saludos y disfruta de las vacaciones!

    Le gusta a 1 persona

    1. También eres funcionario de atención al público? Yo eso del sueldo nunca lo escuché directamente pero tenía clara la respuesta: «pues súbeme el sueldo y no me vuelvas a quitar la extra», «mi sueldo lo pagamos mi familia y yo, tu se lo pagarás a Rajoy que gana una pasta». Me quedé con ganas de decírselo a alguien, je je. Pero sí, entre que todos pagan mi sueldo y soy un vago, por no hacer nada debería estar cobrando 5 mil euros o así. En fin…

      Le gusta a 1 persona

        1. En realidad yo creo que eso lo intentamos todos, aunque en distinta medida, je je. Y no siempre se dan cuenta. Sobre todo con gente como tú, que debe ser en mayor medida. Pues mira, aquí puedes desahogarte con tus cosas del curro, je je. Seguro que compartimos más de una

          Le gusta a 1 persona

¡Cuéntame lo que quieras!