Reconozco que aunque soy joven hace bastantes años que obtuve el carné de conducir. Por aquél entonces, cuando estudié el tema de la señalización, me contaron que los semáforos tenían tres colores: rojo, amarillo (aunque todos le decimos ámbar) y verde. Si se encontraba el primero de los colores luciendo, había que detenerse. Si era el tercero, se podía pasar. Si el color era el segundo (que además dura escasos segundos), había que detenerse siempre que no se pudiese parar antes del mismo en condiciones de seguridad suficientes.
De un tiempo a esta parte, o el significado del ámbar en un semáforo ha variado en el código de circulación y lo han comunicado por alguna red social en la que no estoy dado de alta, o la gente no tiene muy claros los conceptos de frenar y acelerar. Me resulta curioso cómo la gente acelera, como si le fuera la vida en ello, cuando se aproxima a un semáforo que está a punto de cambiar a rojo.
¿Por qué pasa esto? ¿Tan importante es el minuto (como máximo) que van a ganar por no esperar el siguiente cambio a verde? ¿Solo yo me doy cuenta de que aumentan exponencialmente las posibilidades de generar un accidente? Y ya no es porque algunos para pasar dupliquen la velocidad máxima permitida en la vía, que también, sino porque la mayoría no consigue llegar a tiempo y atraviesa el semáforo cuando ya está en rojo (algunos incluso recorren varios metros antes también en rojo). ¿Les da lo mismo que en el siguiente cruce otro coche pueda arrancar nada más ponerse su semáforo en verde (que algunos incluso salen aún en rojo porque saben que va a cambiar) y colisionar con él? Si el segundo lo hace bien, ¿por qué tiene que jugarse su integridad por culpa de un descerebrado que no sabe para qué sirve cada color?
¿Y vosotros, también aceleráis en ámbar? ¿Os saltáis la semáforos en rojo? Si lo hacéis no os pondré una cruz, pero os pediré que tengáis cuidado y que no tengáis un accidente. No quiero que los pocos seguidores que tengo dejen de pasar por aquí.
ummmm, es un tema delicado. XD Para mi, en ámbar viene bien acelerar un poquito, porque parar en seco solo porque está en ámbar es peligroso¡
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Sí, eso es lógico cuando estás encima del semáforo, pero yo creo que le ocurre como mucho a dos coches, al resto le da a tiempo a ir frenando desde que ve el cambio. De los que me quejo son de los coches que tienen tres delante cuando se pobre en ámbar y aún así aceleran, que son los que pueden generar un accidente. Yo es que soy mucho de quejarme, je je. Gracias por leerme y comentar, Soraya!
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soy de las que intento parar cuando está en ambar, pero pocas veces lo consigo y es que esos que llevas detrás que no guardan la distancia de seguridad me ponen enferma, sabes que si paras te come así que aceleras mientras rezas para que no pase nada…. cada día me gusta menos conducir
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Totalmente de acuerdo contigo, tejas. De los que van detrás de ti ya escribí una entrada: https://historiastrastudni.wordpress.com/2014/10/29/olerte-el-culete/
Conducir es un horror, pero la culpa es de la gente que se piensa que tienen derechos sobre los demás.
Besitos corazón! Gracias por estar siempre ahí!
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Yo jamas me he saltado un semáforo, pero reconozco que si estoy a punto de pasar y se pone ámbar en alguna ocasión he acelerado un poquito, pero solo si estoy ya encima, no me pongo a acelerar con como una loca a lo lejos cuando lo veo ámbar y me lo salto en rojo. La verdad es que soy súper respetuosa con señales, semáforos, señalizar…quizás sea porque soy un poco miedosa al volante. Muchos que se montan conmigo se ríen pero…. Sabes que? Que si todos lo respetáramos habría muchos menos accidentes
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Cuando estamos a punto de pasar en ámbar creo que todos lo hacemos. Y aunque parezca mentira, cuando a lo lejos lo ven en ámbar muchos aceleran como si les fuera la vida en ello, y a menudo pasa como dice tejas rojas, que si tú no aceleras, te dan un besito por detrás… No hay más que ver lo que me dices. Se ríen algunos de tus acompañantes… Tú sigue siendo como eres, que te librarás de más de un susto. Y tienes razón, si la gente respetara más la señalización, habría menos accidentes, menos desgracias, y menos multas.
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Soy de aquellos de los que acelero cuando lo veo encima, por aquello de que no te den, pero si lo veo con tiempo hay que pararse. Un semáforo en rojo ni se me ocurre saltarlo.
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Ojalá en esta ciudad lo entendieran todos igual que tú, Chus. Y las chonis, los bakalas, los que se creen que la carretera es suya, los que se sienten mejores que uno porque tienen un coche de mayor gama… Gracias por leerme y comentar!!
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Óscar, ¡es muy peligroso parar en ámbar! Fíjate tú, hacerlo en seco, a traición, con el peligro de crear un accidente… 😉
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Ja ja, sí todos con el ámbar empezaran a frenar no habría frenazos en seco, verdad? Qué es más peligroso, frenar en seco encima del semáforo o acelerar a tope a una distancia prudencial?
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Para mí hay dos colores: rojo y verde. Nunca me pillo ninguno en ámbar, y mejor, para no frenar en seco 😉
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Me ha hecho gracia lo que has dicho de que no nos vas a poner la cruz. Mi teoría, que eliminen el ámbar de una vez, no vale para nada. Cuando va del rojo al verde nunca pasa por el ámbar. O sea, está en rojo y cuando está en verde, pues te pones en marcha. Digo yo que si fuera del verde al rojo, no habría opción al acelerón.
Y ahora una confesión. Yo me salto los semáforos que llamo «de peatones», esos que paran el tráfico únicamente para dejar pasar a las personas y no forman parte de ningún cruce. Los cruzo en rojo cuando no hay peatones esperando. Ala, ya lo he dicho.
Oscar, estoy de acuerdo contigo, precaución al volante , respeto y se acabaron los acelerones.
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Mientras lo escribía pensé en ti! Tú como Mara, día colores. La verdad es que se ahorraría mucho, semáforos más pequeños, menos luces… Quizá un reloj inverso, como los de peatones nuevos, para que la gente supiera exactamente cuánto tiempo tiene para correr. Acelerón no, quizá frenazo en seco masivo, je je. Te gusta vivir al límite… De las multas. Mi padre no redujo en un ceda el paso en una carretera vacía y a unos metros le pararon para, amablemente, multarle. El miedo al saqueo de mi cuenta corriente me impide hacer alguna cosa similar… Gracias por pasarte y comentar. Un besazo
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Yo estoy abonada a las multas, tengo una partida para multas en el presupuesto del mes. O me paso de 90 en la M-30, (por ir a 98, no a 120), o se me olvida poner el ticket de la hora en la zona azul, o me pilla un radar de ir a menos de 60. Curiosamente por saltarme semáforos en rojo no tengo ninguna.
Oscar, prometo enmendarme.
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Jolín, haces pleno corazón… Y eso que te las ponen máquinas, cuando las personas que multan descubran lo tuyo con la semáforos… Para un completo en condiciones te hace falta pasearte por el barrio de las letras y que te hagan una foto. La M30 tiene algún tramo de 90? Creía que todo era 70 o 50. propósito de allí nuevo Sensi
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Por aquí el amarillo ya no existe jaja, son naranjas todos. Ya podrían confundirlo con el rojo y no pasar pero no, todos empiezan ya a pisar en cuanto ven el naranja. A mi me pegan unos sustos.. Ahora que voy con el niño, alguna vez si lo he visto naranja y oigo que el coche hace el «brummmm» de que claramente está ya acelerando, no paso. Me quedo ahí plantada y espero al verde. (recordemos que me han atropellado 3 coches, no me la juego jaja)
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Pues cualquier cosa que pueda decir de la seguridad es poco, no? Sra Jumbo, tú ya has cubierto el cupo, deja que atropellen a otro, por favor.
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Jajaja con mucho gusto Óscar.
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Hola Óscar yo no manejo pero cuando ando de copiloto insisto que hay que detenerse con amarillo porque me da pavor ese microsegundo que pase a rojo y pueda pasar un accidente… mi marido dice que «pienso» mucho en esa situación y que sólo hay que reaccionar en el momento pero no puedo!
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Hola, haces bien diciéndole a tu marido que intente detenerse, siempre que no vaya a causar un accidente por frenar a lo bruto, jejeje. Más conductoras como tú hacen falta!! 🙂
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Y claro aún no lo soy!! pero mi idea es pasar a conducir sí o sí, con tres niños es necesario conducir o al menos saber.
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Pues dale duro, que capacidad tienes de sobra!!! Suerte!!!
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😀 gracias!
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Yo no conduzco pero me se todas las normas de circulación y tengo q reconocer que mi marido tiene una paciencia de santo cuando me lleva de copiloto. » Frena que está en ámbar», «cuidado que te va a cerrar», «vigila que ese te adelanta» y así le voy retransmitiendo todos los acontecimientos que nos van sucediendo por la carretera. Él acelera y yo le meto bronca. Creo que ya ni me escucha 😦
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El síndrome del copiloto desconfiado, le llamo yo. A mi mujer le pasa exactamente eso. Me retransmite las cosas como si no las viera. Y algunas veces me aturulla tanto que en efecto no las veo. Y entonces sale victoriosa, jejeje.
Si no os escuchamos no lo tengas en cuenta, es que tanta información puede causarnos sobredosis y lo mismo es peor el remedio que la enfermedad. Pero lo de la bronca cuando acelere, eso sí. Que no pase de 120.
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Ooops! soy una de esas, le piso con ganas cuando veo la luz amarilla y me siento toda una triunfadora cuando logro cruzar la calle…veo por el espejo retrovisor a los autos que quedaron atrás y les dijo jejejejeeje lo consegui!! Pfff me confieso culpable!!
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Mal! El día menos pensado tienes un accidente y entonces que hacemos? Eh?
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Esperemos que no pase, me acordaré de esta publicación la próxima vez que quiera pasarme la luz amarilla, lo prometo! 😉
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Bien! A ver si es verdad, que quiero que le pase nada a la lectores! 😉
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Me has traído a la mente una de esas excursiones locas que hicimos a A Coruña, recién estrenado mi coche y ¡plas! un tío que pasó en AMARILLO. Lo bueno es que él salió peor parado.
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Espero que ese individuo no te hiciera nada…
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No, solo salió perjudicada la puerta y al final nos pagó de más por el arregle, así que…
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Mi marido tuvo un accidente leve hace poco, porque alguien paró en seco cuando el semáforo estaba en amarillo.
Creo que esa persona lo tomó muy en serio. Saludos!
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Je, frenar en seco es algo que no se tiene que hacer precisamente por eso, pero supongo que si se guardara la distancia de seguridad correctamente esas cosas no tendrían por qué ocurrir. Me alegro que el accidente fuera solo leve. Gracias por pasarte y comentar!
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Tienes toda la razón. El accidente fue leve, pero bastó para que se volviera más cuidadoso. Ah! Olvidé mencionar que fue en una noche lluviosa.
Mis percances han sido más pequeños, pero espero de verdad nunca me pase algo estresante.
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Con lluvia es más fácil chocar, aunque se guarden las distancias bien. Yo también espero que no tengáis más sustos. Un abrazo
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