Intermitentes

Como una persona joven que me considero, soy consciente de la continua evolución que se produce en todas las facetas de nuestra vida. Una de ellas es la automoción. Es común ver cada día nuevos vehículos con multitud de elementos que, además de encarecer el precio final, podrían considerarse sobrantes. De hecho, durante muchos años los coches no llevaron bastantes de ellos encima y todo funcionaba perfectamente. Navegador, ordenador, montones de menús, configuraciones, información de multitud de elementos del coche, limitadores de velocidad, cámara para el aparcamiento… Muchas funcionalidades que sirven para facilitarnos la existencia, pero también para hacernos más tontos.

Sin embargo la evolución también ha ido eliminando las cosas que no eran necesarias o que han dejado de ser útiles. Lejos en el tiempo quedan las palancas terminadas en una especie de bola bajo las ventanillas que había que girar en el sentido de las agujas del reloj (o al contrario) para mover el cristal; ahora se hace con un simple botón. Atrás quedaron los cierres que había que bajar con los dedos para asegurar el aislamiento del coche y que nadie pudiera entrar; ahora no sólo lo hace el coche automáticamente, sino que no se ven los cierres. Ya no hace falta ir girando una rueda de un lado a otro para sintonizar un único canal de radio cada vez que se avanzan 50 kilómetros; ahora con unas pocas pulsaciones de botones se pueden tener fijas hasta 10 cadenas distintas, que se resintonizan en cuanto se pierde la señal.

Luces intermitentesPero hay cosas que, aunque nadie las use, se mantienen con el paso del tiempo. Hay algunas, además, que creo que la mayoría de las personas no saben que los tienen, así como tampoco que el hecho de que funcionen a veces sí y a veces no, no implica que estén rotos. Me refiero a los intermitentes. ¿Para qué sirve un intermitente? Cuando uno está obteniendo el carné de conducir, la respuesta es sencilla: «Para indicarle al resto de conductores el próximo movimiento que se desea a realizar«. Cuando uno ya lo tiene, la respuesta es simpele: «Para nada«.

Entrar molestandoY no sirve para nada porque nadie le hace caso al intermitente. Da igual que en una rotonda se ponga el izquierdo indicando que aún se va a continuar en ella y no se va a salir por la siguiente salida. El que se encuentra esperando a entrar va a hacerlo igualmente, acelerando más o menos para evitar colisionar según su pericia. Da igual que se ponga para indicar que se va a proceder a un cambio de carril (incorporación, adelantamiento…). Adelantar molestandoEl que viene por detrás en cuanto lo vea encendido, acelerará a tope para adelantar – por supuesto sin señalizar – y no para dejar que se realice ese cambio de carril. Da igual que se utilicen para indicar la pretensión de realizar un giro. Si hay alguien que puede cruzarse – de nuevo sin señalizar – lo hará.

Es por eso que he pensado cambiar el color de los intermitentes de naranja a un verde fosforito lo más brillante posible. Así espero llamar mucho la atención y mientras la gente me ve, piensa y evalúa la situación, tener tiempo de hacer lo que quiero sin que me lo impidan.


Si te gusta lo que escribo y quieres comprar mi libro, puedes hacerte con una copia en PDF por solo 1 euro pinchando en estas letras, o con una en papel por 8 euros pinchando en estas otras letras.

11 comentarios en “Intermitentes

  1. Óscar, da igual que les cambies el color, seguirán saltándose su utilización. Algunos conductores se sacan el carnet y después es como si hubiera olvidado todo. ¿Cómo qué?
    1. Utilizar el carril derecho en todo momento cuando vas por la autopista, aunque esta esté vacía. Que no, nada de ir por el centro, que aún no le han puesto un nombre y sigue siendo la M-X, R-Y, etc.
    2. Utilizar el carril izquierdo para adelantar. A ver, que está muy mal eso de adueñarse del tercer carril cuando vas a 60 Km/ hora cuando los de atrás quieren ir más deprisa.
    Y se me escapan más, pero es que esas dos cada mañana me hacen llegar calentita al trabajo. Grrrrrrrr. ¡Qué desconsiderados somos a veces!

    Le gusta a 1 persona

      1. El uso de la carretera es un ejemplo de cómo somos como sociedad: muchos somos insolidarios, individualistas e irrespetuosos con las normas de circulación, algunos en exceso. No pensamos en las consecuencias y, claro está, pasa lo que pasa.
        Gracias a ti, ha sido un placer leer y comentar.

        Le gusta a 1 persona

  2. Sobre el equipamiento de los coches, te cuento por lo bajini (ya sabes los años que tengo) Un dia del padre, le regalamos a mi padre LOS CINTURONES DE SEGURIDAD, ni venían, ni eran obligatorios, y casi ni se conocían. Nos costaron una pasta, y tuvimos que buscar un taller que los quisiera instalar.
    Y lo de que para qué sirven los intermitentes, pues también una expresión antigua PARA LAS FIESTAS DE SU PUEBLO.
    No sé si te merecerá la pena ponerlos fosforitos, cuando no quieren mirar, pues no miran. Y aunque tu mires, si ellos no los dan, tampoco te sirve.
    Así que aquí, me temo, que no queda más que resignación, o ir soltando maldiciones todo el rato.

    Le gusta a 1 persona

    1. Gracias! Yo creo que lo de las maldiciones es mejor porque destensa. Lo de no ponerlos es otra historia que no he comentado, porque los hay que conociendo el significado de ponerlos realizan el movimiento sin activarlos. Supongo que así se aseguran que nadie les quitará el sitio. Pero dificultan la conducción al resto cosa mala…

      Me gusta

  3. Hola Oscar,
    acabo de leer el post. Chico, si es que le sacas punta a todo. Yo pensaba que los intermitentes estaban de adorno jajaja En serio, entre los que nunca los usan y los que los ponen hasta para dar una curva … sí es que no hay mas accidentes porque Dios no quiere.

    Le gusta a 1 persona

    1. Soy un puntilloso y un cascarrabias jovenzuelo. En los nuevos modelos de coches son algo opcional que va en el paquete plus, un elemento de lujo. Las intermitencias para ayudar están sobrevaloradas. Besitos

      Me gusta

¡Cuéntame lo que quieras!