Mi hija no ha nacido ahí

Hay padres que les gusta que las cosas sean como ellos creen que tienen que ser. Tienen su idea fija y les cuesta mucho salir de ahí. Eso es lo que le ocurría a una pareja que vino ayer a hacerle el carné a su hija por primera vez. Tanto él como su mujer habían recorrido media provincia para que ella diera a luz en la capital, pero habían cometido la imprudencia de registrarla en la ciudad donde vivían. A efectos legales el lugar de nacimiento, por tanto, es la ciudad donde fue registrada la pequeña. Cuando les entregué el DNI de la niña, surgió el problema:

– Una cosa, ¿por qué has puesto que el lugar de nacimiento es esta ciudad, si es mentira?
– ¿Es mentira? ¡A que me he equivocado! (Tras revisar la partida de nacimiento) Perdone, pero ella ha nacido aquí, lo pone en la partida de nacimiento.
– Es que la niña ha nacido en la capital, no aquí. Eso es mentira. ¿No hay forma de cambiarlo?
– Mentira, mentira… A ver, cada uno es, a efectos legales, del lugar donde le registran, no del pueblo del hospital donde nace.
– Pero es que ella no nació en ningún pueblo, ella nació en la capital.
– Para el caso, es igual pueblo que ciudad.
– Pues qué disgusto va a tener, sabiendo que en el DNI pone que el lugar donde ha nacido es otro que no es el de verdad…
– El disgusto más bien lo va a tener usted. A ella con tres año que tiene creo que le da lo mismo. Mírela, no nos hace ni caso… De todas formas, si ustedes hubieran inscrito a la pequeña en la capital, esto no habría pasado.
– Es que si yo llego a saber que ocurre esto me voy hasta allí a inscribirla, porque es el lugar donde ha nacido. Lo otro es mentira. Lo que no entiendo es por qué es así. ¿Por la ley? ¿Es así y ya esta?
– Pues efectivamente es por ley, pero las cosas no están hechas porque sí. Imagínese la siguiente situación. Si a usted no le da tiempo a llegar a la capital y su señora hubiese dado a luz en el coche en la carretera comarcal, en el término municipal de un pueblo sin ayuntamiento, ¿qué hacemos?
– Es que no es el caso, ella nació en el hospital.
– Acabo de decirle que lo imagine. Ella habría nacido en un pueblo perdido. ¿También tendría la misma ilusión en que se lo pusiera?
– Pues como no ha pasado… O sea, que está montado así y ya está.

Así me gusta, abierta de mente, poniéndose en situación. La indignación no viene por problemas en la educación, la sanidad o el salario en comparación al trabajo que hace, sino por el lugar de nacimiento de su hija. ¿Tan importante es esto en la vida de una persona? Si al final uno es de donde se siente… Lo mismo cuando la niña crezca se va a vivir a la otra punta del país y allí se identifica más con la gente y se siente más arropada, y puede hasta renegar de su lugar de nacimiento…

Pero lo importante son los valores que compruebo que inculcan a la niña. Indignación y depresión porque la ley no es como ellos querrían que fuera en algo tan banal como el lugar donde uno nace (considerando que no hablamos de lugares distantes miles de kilómetros, sino del pueblo donde vivirá sus primeros años de vida y/o la capital). Luego nos asustaremos si la niña acaba siendo una radical con estos progenitores que lleva a cuestas. Como dice un sabio amigo que tengo, los niños no tienen la culpa de que los padres que les «educan» sean los mayores zotes del pueblo.


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4 comentarios en “Mi hija no ha nacido ahí

  1. Es que esa ley está mal. Imagínate a la hora de hacer la carta astral, no es lo mismo nacer en un sitio que en otro. La situación de las estrellas no es la misma y claro las estrellas pueden decir que uno es listo pero se ve claramente que es idiota y es porque se ha tenido en cuenta el lugar de la inscripción y no el de verdad.

    Anda queeeee

    Hilaria

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  2. Yo tuve el caso de una mujer divorciada que el marido les había inscrito en el pueblo y según ella le había dicho que lo había hecho en la capital. Tenía un cabreo monumental. Y no hay manera de hacerles entender que tú no tienes la culpa.

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