Por el carné de la piscina

He visto a muchas personas hacer cosas dispares por motivos diversos: cortarse el pelo al cero por una apuesta, apuntarse al gimnasio porque su equipo ha ganado un campeonato, dejarse la barba por haber ganado una competición, comprar una rosa más cada año porque se lo ha prometido a su pareja, hacer la declaración de la renta porque le sale a devolver… Pero lo que me ocurrió ayer supera con creces todas las que he visto hasta la fecha. Con la sala vacía, entró una chica con una barriga de embarazada considerable que se me acercó y me preguntó:

– Hola, venía a hacerme el DNI. ¿Tengo que coger número?
– Hola, ¿tenía cita?
– Sí.
– Pues no hace falta, siéntese y se lo hago ahora mismo.
– Vale, gracias.
– Déjeme el carné y una fotografía reciente.
– Tome.
– ¿El domicilio es el mismo?
– No, ha variado. Llevo mucho tiempo para cambiarlo y al fin me he decidido.
– Viendo que este carné ya se lo hizo aquí, por lo menos 5 años.
– Y más… Pero es que me da mucha pena quitar mi calle de él…
– Bueno, pero supongo que él o ella (señalando su barriga) se lo agradecerá…
– No, si no lo hago por eso… En realidad es por la piscina, porque el año pasado me tiré todo el verano con una factura de la luz en la mochila para justificar que vivía aquí, y era un rollo ir todos los días cargando con la dichosa factura…

Lo confieso: me quedé perplejo. No me podía creer lo que me estaba diciendo. Se renovaba el DNI y cambiaba el domicilio por ir más cómoda a la piscina. No porque estuviera obligada por ley, no porque le saliera gratis, no porque quisiera tener bien los datos en la tarjeta… sino por la piscina. He visto motivos variopintos para tomar decisiones, pero de momento este se lleva la palma.


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4 comentarios en “Por el carné de la piscina

  1. Jajajajaa, genial,pero con mucha razón. El calor de julio y el de agosto se alivian en la piscina, y si paga la comunidad, vive allí y no puede entrar porque la nostalgia le impide cambiar el domicilio de mamá, llega un momento en que hay que sopesar y tomar decisiones IMPORTANTISIMAS. Vamos que le cambies el carné que ya llega la caló.

    Hilaria

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