Toda primera vez de algo es afrontada con bastante expectación, máxime cuando se tienen muchas ganas de vivir la experiencia. Con el primer DNI ocurre lo mismo, y se acentúa cuanto más pequeños son quienes van a obtenerlo. Para los padres también es un momento especial, y estoy seguro de que hay alguno que estaría encantado de poder llevarse el momento en vídeo.
Supongo que será la costumbre, o que es mi trabajo, pero para mí es una situación más. Notas la ilusión de los padres y de las madres, sobre todo de estas últimas, pero vivirlo desde dentro no es igual. Y me imagino que será por lo bonito del momento, por el hecho de ver a sus hijos escribir su nombre con esas letras de tamaño tan dispar, o porque a los pequeños támbién les hace ilusión. El caso es que llega un punto en el que algunas personas se olvidan de que no les están haciendo el carné de la piscina, sino el de identidad.
En muchas ocasiones, cuando termino de escribir y digo: “Por favor, revisen en la pantalla los datos que acabo de introducir y díganme si hay algún error para subsanarlo antes de continuar“, la reacción de esas madres ilusionadas es responder con una voz un tanto melosa: “Ay mi niña, mira qué bonita está mi princesita, y cómo ha puesto su nombre, qué mayor…” Yo espero un rato a que se les pase el momento Mimosín y si no obtengo una respuesta adecuada vuelvo a preguntar si están bien los datos. “Ah, sí, los datos… Están bien“. ¿Están bien? ¡Pero si ni los ha mirado! A menos que lea como Cortocircuito ni ha podido verificar nada, ni sabe si me he confundido o no. Y puede que tenga un récord mundial sin registrar en eso de confundirme…
Consecuencia: más tarde en casa sí que leen los datos de verdad, comprueban que según el carné su hija vive con el vecino de abajo, vuelven para modificarlo y me toca reñirles. No es que pase continuamente porque generalmente yo leo mientras ellos también lo hacen, pero me asalta una gran duda. ¿Por qué no me hicieron caso cuando les pregunté si todo estaba bien (varias veces)? Se habrían ahorrado un par de viajes extra a la oficina. Supongo que, aunque menos útil, era más bonito ver la foto y la firma de su niña. O el número que le había tocado.
Si te gusta lo que escribo y quieres comprar mi libro, puedes hacerte con una copia en PDF por solo 1 euro pinchando en estas letras, o con una en papel por 8 euros pinchando en estas otras letras.
Ahora que lo pienso, yo debí de ser de esas…. Jiji
Me gustaMe gusta
Jeje… Si es que no se puede con vosotras!!
Me gustaMe gusta
Jajajaja …. porque te molesta tanto que confíen en ti? Te llevan los niños y la foto. Lo demás lo pones tu. Confían en tu buen hacer. Lo que miran es “lo suyo” lo preciosa que está la niña y lo bien que escribe. Deberías sentirte orgulloso.
(Anda que no estaban guapos los míos)
Hilaria
Me gustaMe gusta
No me molesta que confíen en mí, simplemente no creo que sea demasiado de fiar… Hago alguna que otra barbaridad como cambiar el sexo de la gente, el piso donde viven, el nombre del padre… Aunque también es cierto que a veces lo hago a propósito para ver si me hacen caso y revisan.
Me gustaMe gusta
A mí me pasa que siempre se quedan viendo a mi nombre, como si fuera lo nunca visto. Después de cerrar la boca, limpiarse la baba, haberles contado el por qué tengo dos apellidos (y conservo los de soltera)…Y preguntarme si conozco a algún futbolista (plop), es que realizan mi trámite.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Me has dejado intrigado con tu nombre, je je. Si se quedan con la boca abierta y eso lo mismo es por lo guapa que eres. 🙂 Lo del futbolista me despista. Quizá por tus apellidos, quieran un autógrafo, o su momento de gloria. Gracias por pasarte y comentar. Besitos
Me gustaLe gusta a 1 persona
Mi nombre es normal para tí, para mí y para todos los hispanohablantes.
Lo del futbolista es porque los únicos apellidos españoles que han escuchado aquí son los de futbolistas.
Tampoco distinguen entre nombre y apellidos. Me han preguntado extrañados por qué no puse un nombre en español a mi hijo, “un nombre como González” jajaja.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Jajaja, porque queda mejor Raúl de nombre… 😛
Me gustaMe gusta
No le puse nombres en español para evitar que sufra lo que yo sufro acá. Nadie sabe escribir mi nombre, tengo que deletrear o de plano dar una identificación.
A veces me han dicho que por qué mejor no me cambio el nombre a uno más fácil.
Es muy gracioso porque si ellos estuvieran en mi país, no se me ocurriría decirles que mejor se llamaran Pedro, José, Leonardo o Chema.
En fin, gajes del oficio jaja.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Jajajaja, la verdad es que es una faena vivir en un país donde no saben escribir un nombre extranjero (en España pasa con nombres árabes y chinos, sobre todo). Pero al final, si la inmigración es medianamente moderada, se acaba sabiendo escribir cualquiera aunque sea de una forma aproximada… También es el interés que la otra persona muestre…
Me gustaMe gusta
Jaja Ojalá hubiera mensajes privados, porque hay cosas que no son muy correctas pero tengo ganas de decir jejeje.
Bien, digamos que mi nombre es Myriam. No creo que se necesiten estudios de doctorado para saberlo escribir, sobretodo cuando hay un nombre local muy parecido.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Puedes escribirme lo que quieras por privado a historias.tras.tu.dni@gmail.com. Y sí, eso es vergonzoso. Lo que yo te digo, falta de interés total…
Me gustaLe gusta a 1 persona
Jajaja recibirás un mail de “kara idek” pronto, muy pronto
Me gustaLe gusta a 1 persona
🙂
Me gustaMe gusta