Me han robado el "NI"

Yo tengo adquirida una fama de despistado que me ha costado mucho trabajo ganarme. Pero justo cuando creo que no hay nadie que pueda arrebatarme el primer puesto en un concurso, aparece un serio contrincante. Eso es lo que me ocurrió ayer. Se presentó en la oficina un adolescente, de entre 18 y 20 años, y se produjo la siguiente conversación entre nosotros:

– Buenos días, ¿qué quería?
– Hola. Mire, que me han robado la cartera con mi «NI», y el viernes tengo un examen del práctico de conducir.
– ¿Usted qué tenía, DNI o NIE?
– (Dubitativo) NIE, eso, eso.
– ¿NIE, de extranjero?
– Sí, sí.
– Bueno, aquí quizá podamos hacerle un duplicado, pero tiene usted que pedir cita. Dígame su número de NIE.
– Cero, siete, cuatro, dos, nueve, ocho, uno, dos.
– Mmmm… ¿Está seguro?
– Sí, es ese, lo pone en la denuncia.
– Pues, o se llama Roselina o ese número no es. ¿Usted sabe qué es lo que tiene?
– Sí, «NI».
– No, «NI», no. O tiene DNI, o tiene NIE. Español o extranjero. ¿Sabe qué nacionalidad tiene?
– Claro, Menganita. Nací en MiPaís, en concreto en MiCiudad.
– Donde naciera da más bien igual. Lo que importa es la nacionalidad que tiene. Déjeme consultar este número en DNI, no vaya a ser usted español y no saberlo. (Tras comprobar que efectivamente el muchacho es español) ¿Usted sabe cómo se llama?
– Claro, Benito Terrón Dulce.
– Algo es algo, porque ni sabe usted qué nacionalidad tiene, ni qué documento tiene, ni nada… Mal que le pese, usted es español, o al menos es también español. Y usted tiene DNI, le guste más o le guste menos.
– No, no es eso. Es que estoy nervioso con lo del robo…
– ¿Nervioso? ¡Pero si no se aclara! Mire, para los casos de DNI urgentes como el suyo, debe hablar con el compañero que está sentado en la entrada y él le informará.

Resulta que el muchacho estaba nervioso. Y por eso, olvidó qué nacionalidad tenía y qué documentación llevaba encima. Eso superaba todos mis registros. Por mucho que me haya estresado, no me he olvidado nunca de dónde vengo ni qué tipo de carné es el que tengo en la cartera. De momento, que todo se andará. Pero yo sé que en el fondo la culpa de todo esto lo tiene la doble nacionalidad. Si cuando uno adquiere una nacionalidad estuviera obligado a renunciar a la anterior, sólo tendrían una y así sería imposible equivocarse. Si a alguien que vive en un despiste continuo como me pasa a mí le dan la opción de ser de varios sitios a la vez, se cortocircuita mentalmente y en el momento menos pensado acaba pensando que es apátrida. Al menos conseguí que este joven comprendiera que era español y que le habían robado un DNI. O eso creo.

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