La odisea de coger cita (1)

A todos nos ocurre en algún momento: llega un día en que nuestra documentación se caduca. Si somos más menos responsables o tenemos al lado una gran mujer (los hombres no solemos servir para eso) que además de esposa nos sirve de agenda (con mi nivel de olvido, la mía tiene el cielo ganado), nos daremos cuenta con suficiente tiempo para renovarlo antes de que venza. Si se es un despiste y no se tiene a nadie que ubique los quehaceres diarios, irrediablemente se llevará pasado. El tiempo que esta situación se prolongue dependerá de cuánto se tarde en necesitar cobrar un dinero que no provenga de un cajero.

Antiguamente renovar el DNI era un proceso sencillo. El día que uno decidía hacerlo se acercaba a la oficina de expedición y sólo tenía que echar la mañana en una cola. Después de varias horas de espera uno se llevaba el resguardo de renovación a casa. Un mes después, únicamente había que echar otra mañana para ir a recogerlo. Esperar es algo que todos saben hacer sin mayor dificultad.

Hoy en día la cosa no es tan trivial, aunque tampoco es necesario un máster en renovación de documentación. La tecnología ha ayudado mucho a que se gestione mediante un sistema de citas bastante útil, pero que no está al alcance de todo el mundo. Para solicitar una cita se puede emplear el número de teléfono 902 24 73 64 o bien acceder desde la página web de cita previa para el DNI. El problema, lógicamente, es que no todo el mundo puede, y mucho menos sabe, acceder a estos sistemas.

Y según el rango de edad, la soltura con el mundo tecnológico que nos rodea, o el medio de vida que se tenga, conseguir un día y una hora para obtener el DNI o el pasaporte puede ser un verdadero suplicio. Lo habitual es que no existan problemas, pero sí que es cierto que los casos problemáticos son numerosos. Desde el anciano que ha vivido más tiempo sin teléfono que con él, pasando por el ciudadano que mira desconfiado al ratón por si de repente echa a correr cuando aparezca su gato, hasta los jóvenes más o menos duchos y con más o menos ganas, todos generan situaciones de lo más dispares. Y no siempre con final feliz.

Espero que cuando acabe esta semana, todos hayáis aprendido a pedir cita sin problemas (si no sabíais ya). Y como lo que mejor funciona es el boca a boca, que os encarguéis de transmitir vuestros conocimientos para la gente necesitada de ellos. Seguro que más tarde o más temprano os lo agradecen.


Si te gusta lo que escribo y quieres comprar mi libro, puedes hacerte con una copia en PDF por solo 1 euro pinchando en estas letras, o con una en papel por 8 euros pinchando en estas otras letras.

4 comentarios en “La odisea de coger cita (1)

¡Cuéntame lo que quieras!